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Es Noticia

Un Rayo contra Machín

Míchel, entrenador del Rayo Vallecano.
Redacción nacional

El Rayo y el Sevilla se estrenan con el objetivo compartido de empezar con buen pie en el retorno, dos años después, del fútbol de Primera a Vallecas, donde los locales opondrán su ilusión por el reencuentro al mayor rodaje de los sevillistas por sus compromisos europeos.

El Rayo Vallecano afronta este primer partido de Liga tras una pretemporada saldada con un balance irregular de juego y resultados, con dos derrotas en siete partidos, y con la necesidad de reforzar una plantilla corta de efectivos en la que hay mucho margen de mejora.

El conjunto madrileño apelará a la ilusión que tiene por volver a Primera y a su condición de local para su estreno, con una hinchada volcada que ha conseguido que este año se alcance el récord histórico de abonados.

En el plano deportivo, Míchel cuenta con la baja por sanción del centrocampista Santi Comesaña. El once que presentará es una incógnita al ser el primero de la temporada y porque con un entrenamiento a puerta cerrada en Vallecas esta semana no quiso desvelar sus cartas.

Lo que sí se espera es el debut de algunos refuerzos ilusionantes como el lateral derecho peruano Luis Advíncula o el extremo malagueño José Ángel Pozo, uno de los mejores jugadores de Segunda la pasada temporada en el Almería.

El estadio de Vallecas lucirá sus mejores galas para el regreso a Primera de su equipo. Se espera gran afluencia de público, se han remodelado las instalaciones y el césped ha sido cambiado en este verano.

Con recelo y sin confianzas, el Sevilla afronta el inicio del curso en la Liga con el bagaje de los cinco partidos oficiales que ya ha jugado, cuatro clasificatorios para la fase de grupos de la Liga Europa y la final de la Supercopa de España, y, por ende, más habituado a la competición, más allá de los amistosos de pretemporada.

Pese al desgaste de su temprano comienzo tras acabar séptimos la pasada Liga, la obligación de tener que pasar tres rondas previas para estar entre los grupos del torneo del que es pentacampeón, de las que aún les queda el play-off ante el Sigma Olomouc checo a partir del jueves, ha venido bien a los sevillistas para coger la forma y adaptarse al sistema de su nuevo técnico, Pablo Machín.

Ahora, después de eliminar al Újpest húngaro (7-1 en el global) y después al Zalgiris lituano, al que ganó 1-0 en Sevilla y 0-5 el pasado jueves en Vilna, al equipo andaluz le toca cambiar de competición y empezar de la mejor manera una liga en la que aspira a estar en la zona de arriba y luchar por volver a la Champions.

De los cinco encuentros disputados, los hispalenses ganaron con suficiencia los cuatro europeos y sólo perdieron en Tánger frente al Barcelona (2-1), en una Supercopa en la que dieron la cara y compitieron bien frente al Barcelona, por lo que la consigna es seguir creciendo.

Pablo Machín no se fía de la etiqueta de ascendido del Rayo y, precisamente, cree que el mayor condicionante del estreno liguero radica en la ilusión y la inercia positiva de los madrileños, pero confía en el potencial de su plantel, pese a faltarle aún varios refuerzos, para intentar aguarle la 'fiesta' a los vallecanos en su vuelta a Primera.

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