El peligro de la Ponferradina, en tres nombres

La Ponferradina de Bolo aterriza en Málaga con la mirada puesta más hacia arriba que hacia abajo. Es séptimo el conjunto del Bierzo, que no pasaba por su mejor momento de todos modos antes del parón por la Copa pero que tiene argumentos futbolísticos sobrados para poner en aprietos a cualquier rival de la categoría. Un equipo de automatismos claros y que fuera de casa tiene ese pellizco que le convierten en muy peligroso. La tropa de Bolo ha encontrado la fórmula para coquetear con los mejores y soñar con el play off, manejando varios futbolistas que son diferenciales y que esta tarde en La Rosaleda representarán el mayor peligro para el Málaga. A continuación, repasamos tres nombres que los de Pellicer deberán tener muy en cuenta.

Óscar Sielva

Un viejo conocido del malaguismo, jugó durante dos temporadas en el Atlético Malagueño y después comenzó una andadura que le ha llevado a asentarse definitivamente en la Ponferradina. Fue un futbolista fundamental en los planes de Bolo el curso pasado y lo sigue siendo en el actual, si está sano raro es que no sea titular. Se puede decir que la Ponfe juega al ritmo de Sielva, que además ha encontrado esta temporada una ruta hacia el gol que le convierten en el máximo artillero con cuatro tantos. A balón parado es un peligro, al igual que en los lanzamientos desde la larga distancia.

Yuri

Tiene 38 años pero quién lo diría. El delantero brasileño, goleador eterno y que se ha ganado el estatus de leyenda en la Ponferradina, sigue siendo un futbolista que marca diferencias por todo lo que aporta al fútbol de su equipo. 20 partidos disputados esta campaña, 16 como titular y tres goles. Cierto es que está lejos de los registros goleadores de temporadas anterior -la pasada marcó 18, por ejemplo- pero mal haría el Málaga si se despista con él. Lo pelea todo, se las sabe todas y dentro del área tiene un gatillo. También es un bastión por arriba e imprime por su liderazgo intensidad a todo el grupo. Jugador clave.

Curro Sánchez

Quizá el que menos regularidad ha tenido de los tres porque no ha terminado de hacerse un hueco entre los fijos de Bolo. Uno de los jugadores que salió del Numancia tras su descenso y que venía de hacer una temporada, en lo personal, más que interesante con goles y asistencias. Sólo 10 veces ha partido este año en el once Curro Sánchez, que cuando tiene la flecha hacia arriba puede desmontar a cualquier rival porque talento, precisamente, no le falta. Tres goles ha hecho ya este año, uno de ellos el del empate en el Toralín en el partido de ida ante el Málaga.