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El corazón de Dwamena frenó su carrera tras jugar con el Málaga

Rafael Dwamena empezó la temporada como un tiro en el Real Zaragoza. Titular indiscutible, su fuerza en ataque estaba siendo un tormento para los rivales. Hizo una pretemporada asombrosa, y en el inicio del curso nadie le apartó del once. Pero, lamentablemente, su corazón le jugó una mala pasada con sólo 24 años. Lo hizo poco después de jugar (y muy bien) contra el Málaga en La Romareda. De hecho, sólo volvió a disputar un partido más, ante el Cádiz, antes de que una afección cardíaca le apartara del fútbol y le dejara a un paso de la retirada.

El futbolista fue intervenido semanas después en el Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza. Le implantaron un DAI (Desfibrilador Automático Implantable) que, en resumidas cuentas, le protege en caso de que aparezcan arritmias graves. Es la última información que se tiene de su caso, aunque desde medios locales se afirmó que guarda la esperanza de volver a jugar. Un milagro como el que vivió el exjugador del Arsenal Kanu, que tras ser operado del corazón siguió en activo hasta su retirada en 2012. El jugador, cabe recordar, pertenece al Levante, que le cedió al Zaragoza. "Vamos a esperar a ver cuál es el diagnóstico definitivo, aunque hay que admitir que no pinta muy bien", dijo en su momento el director deportivo granota, Manolo Salvador.

Dwamena, en el partido ante el Málaga de la primera vuelta (Foto: LaLiga).

Luis Suárez pasó a ser la gran referencia

La gravedad del problema de Dwamena, por el que el Zaragoza abonó 800.000 euros para conseguir su préstamo, hizo que Luis Suárez -máximo goleador del equipo con 16 tantos- se convirtiera en la referencia absoluta. Hasta ese momento era el segundo espada, siempre al servicio de Dwamena. Desde entonces, su eclosión ha sido bárbara. "Lo que le pasó a Rapha no nos lo podemos creer. Pero así es la vida y hay que afrontar estas cosas de la mejor manera. Pero, vistas las cosas, este suceso me benefició a mí", reconoció abiertamente el delantero. Dwamena, mientras tanto, sigue luchando en silencio.

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