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Adrián y Sadiku, dos ases del engaño

La fina línea que separa el acierto del fracaso desde el punto de penalti es tan delgada como la distancia hasta la portería. Once metros, un portero y un lanzador. No hay más. El tiempo se para, las pulsaciones se aceleran y sólo puede haber un triunfador. Pase lo que pase, eso sí, el peso lo lleva el que chuta. Y este curso, después de algunos años, el Málaga CF ha encontrado dos lanzadores con los que estrujar el premio que supone un penalti. Adrián y Sadiku, capitán y Pichichi, han echado al zurrón blanquiazul las seis penas máximas de las que ha dispuesto el equipo -cinco de ellas, por cierto, en La Rosaleda-. La última, ante el Mirandés con Adrián como actor principal pese a que Sadiku le pidió el balón con insistencia.

Adrián y Sadiku, celebrando dos goles de penalti esta temporada.

Uno es zurdo; el otro, diestro. Pocas semejanzas tienen en su fútbol, pero sí que comparten la frialdad cuando asumen la responsabilidad del penalti, esa golosina que puede convertirse en ponzoña. Tres goles pertenecen a Adrián (Las Palmas, Oviedo y Mirandés) y otros tres a Sadiku (Elche, Tenerife y Oviedo). El albanés tomó el relevo del centrocampista mientras estuvo lesionado y demostró que en la batalla mental contra el portero sabe jugar sus cartas. Los patrones de los once metros, dos baluartes que han aportado casi un tercio de los goles desde dicha distancia (seis de 21) y seis puntos al equipo.

Una suerte que no fue tal en temporadas anteriores

Ahora los penaltis son un maná (el último en fallar fue Blanco Leschuk en noviembre de 2018), pero no siempre fue así. De hecho, el Málaga no ha tenido un lanzador consagrado en las últimas temporadas. La rotación en el lanzador llevó al equipo a arrojar fallos por el camino. Desde Apoño, y de eso ya ha llovido, no ha existido un chutador consagrado y regular. Cierto es que Joaquín, por ejemplo, o un Amrabat que mezcló fallos con aciertos, asumieron durante algún tiempo esa responsabilidad. Pero las idas y venidas en los lanzadores hicieron que los penaltis se convirtieran en una sangría para el Málaga en esta década.

Porque sin contar esa temporada el Málaga falló 17 de los 43 penaltis de los que dispuso desde 2010. Casi un 40%, una absoluta barbaridad. Duda, Sandro, En-Nesyri, Borja Bastón, Eliseu... Fueron muchos los goles que se escaparon. Demasiados puntos perdidos que ahora se están recuperando en una temporada en la que se necesitan como el comer. El paso ha cambiado y ello es gracias a Adrián y Sadiku, dos líderes en lo suyo que ven la portería más grande que muchos cuando se enfrentan a la soledad de los penaltis.

Todos los penaltis, en vídeo

Adrián a Las Palmas en La Rosaleda

Adrián al Oviedo en La Rosaleda

Adrián al Mirandés en La Rosaleda

Sadiku al Elche en La Rosaleda

Sadiku al Tenerife en La Rosaleda

Sadiku al Oviedo en el Carlos Tartiere

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