Punto de partida para Morán
Abrió su capítulo como malaguista Erik Morán. Tres entrenamientos a las órdenes de Juan Ramón Muñiz le bastaron para subirse el once inicial. 74 minutos, fue sustituido por Seleznyov, para un debut discreto, pero que evidencia la trascendencia que puede tener en los planes del entrenador asturiano. El empate empaña las lecturas positivas del partido del portugalujo, que fue creciendo conforme avanzó el choque. El '20' malaguista actuó en sintonía con el grupo, aunque dejó algunos detalles interesantes. Si se prodiga con continuidad en ellos puede ser una pieza básica como pivote.
El técnico blanquiazul dispuso un 4-3-3, que viraba en algunos contextos del partido. Morán era la punta de un triángulo, con Keidi Bare, notable partido del albanés, y N'Diaye con más libertad para descolgarse. El futbolista formado en el Athletic de Bilbao era el sostén en la sala de máquinas. En los primeros compases se le notó impreciso e incluso fuera de lugar en algunas acciones. Parece lógico tras tener poco protagonismo en el AEK de Atenas, conjunto del que procede. Muñiz aseguraba que su forma física era la óptima, pero quizá le falte aún ritmo de competición. Será algo a solucionar con horas de vuelo. Se intuye que el centrocampista puede darle ese poso al equipo para que sus compañeros de la medular puedan acercarse más al área rival.
Muñiz: "Morán nos va a aportar serenidad, calma, salida de balón, experiencia; fue positivo para el equipo y para él"
Eso le provocó su primera amarilla en el minuto 25, en un balón al que llegó tarde. Progresó con el paso de los minutos y parece ser una metáfora de lo que debe ser su impacto en estos seis meses que restan de liga. Lo normal es que le falte acople a sus compañeros y al sistema, algo que irá en su favor en los próximos partidos. Le gustó a Muñiz. "Erik nos va a aportar serenidad, calma, salida de balón, experiencia... Fue positivo para el equipo y para él".
En la segunda mitad filtró algún balón interesante a los de arriba y dejó algún pase en profundidad bueno, un campo en el que el Málaga debe crecer para que su ataque no sea tan imprevisible. Morán puede batir líneas y también tener el equipo bien plantado. Si cumple esas funciones, que andan lejos de ser sencillas, su labor rozará el sobresaliente. Aunque la nota la acabará definiendo el resultado colectivo. Discreto debut, en sintonía con el grupo, aunque hay detalles que invitan a bastante más.