La suspensión del juicio da calma a la planificación invernal
La dirección deportiva del Málaga lleva semanas muy pendiente del mercado y de las opciones que puedan interesar con vistas a reforzar al equipo blanquiazul en el próximo mercado invernal. Existe la convicción en la entidad de que es necesario apuntalar algunas posiciones para la segunda mitad de la temporada. Y desde el punto de vista del mercado y de la estabilidad institucional, la suspensión del juicio entre el presidente Abdullah Al-Thani y la hotelera BlueBay contribuirá a que el club pueda centrarse de lleno en mejorar la plantilla sin distracciones ni conflictos institucionales de por medio.
Un cambio en el control de la gestión de un club suele traer consigo múltiples movimientos en todos los departamentos y, por supuesto, también en el deportivo. Cada dirigente suele apostar por gente de su confianza para liderar las diferentes áreas de una entidad y eso, a menos de un mes para la apertura del plazo de fichajes, podría haber complicado el transitar de Caminero y su equipo en el mercado.
Así las cosas, y dado el aplazamiento de la vista hasta el próximo 21 de febrero, la dirección deportiva tendrá plenas facultades para abordar las diferentes entradas y salidas que se pretenden llevar a cabo en el vestuario. El clima en los despachos de La Rosaleda, a nivel institucional, se mantendrá dentro de los cauces normales de tranquilidad hasta la celebración del juicio y el Málaga podrá planificar con relativa calma.
Las prioridades apuntadas por Muñiz y compartidas por la dirección deportiva apuntan a la necesidad de hacer varias incorporaciones. De este modo, se pretende la llegada de un delantero centro de características parecidas a las de Blanco Leschuk y, si es posible y hay margen salarial suficiente, también se busca un pivote y no se descarta la llegada de un central. El margen salarial disponible es muy reducido (algo inferior al medio millón de euros) y el club deberá dar salidas e hilar muy fino para satisfacer las exigencias de Muñiz. Pero lo que sí está claro es que no habrá interferencias derivadas del litigio judicial por la propiedad de las acciones del jeque y el timón del Málaga.