La Rosaleda necesitaba una fiesta así
Sonaron sones de fiesta en Martiricos. 16 meses hacía que La Rosaleda no vivía una similar. Entonces, el equipo blanquiazul vencía por 3-0 al Celta en ese fin de temporada en tobogán con Míchel. Después llegó el Monte Calvario de la pasada campaña y el prometedor inicio actual. Sin embargo, no ha sido hasta esta tarde cuando el Málaga ha vencido un partido de forma desahogada. Disfrutándolo. La Rosaleda ha gozado. Lo necesitaba, se lo merecía.
No sólo acompañó el partido, con tres buenos goles y variadas ocasiones. También la climatología. Amenazaba tormenta, pero el ambiente fue óptimo. Con sol, buen tiempo, paraguas secos, varios centenares de respetuosos cordobesistas (hubo hermanamiento en la previa entre las federaciones de peñas de ambos clubes) y la afición blanquiazul volcada con su equipo desde antes del partido, con una espectacular 'banderada' desde la Grada de Animación, el ‘Fondo Sur 1904’. El pulmón goza de buena salud y no dejó de animar en ningún momento, contagiando al resto del templo.
Un aficionado atendido
El lunar llegó en la grada de Fondo Bajo, donde un aficionado fue atendido tras caerse por las escaleras. Los efectivos de la Cruz Roja se personaron rápidamente en la zona y socorrieron al afectado en medio de la incertidumbre general. Finalmente, el seguidor pudo marcharse a ser atendido por su propio pie pese a su aparatosa caída. Desde ElDesmarque le deseamos una pronta recuperación. Hubo también, por cierto, minuto de silencio por el recientemente fallecido Julián Torralba.
"Volveremos a Primera"
Fueron finalmente 19.047 los aficionados que se personaron en La Rosaleda, con amplia presencia de los propietarios en el palco: el vicepresidente del club Nasser Al-Thani, la CEO de LA Academia Hamyan Al-Thani, y el consejero Rakan Al-Thani. Hubo aplausos personalizados (especial el de Pacheco en su debut en casa), olas y cánticos que seguramente se repetirán durante la temporada: "¡Málaga es de Primera”, “Volveremos a Primera”, y, por supuesto, el himno del Málaga, que se coreó a capela y en estéreo por toda La Rosaleda, que necesitaba una fiesta así.