Un estreno de Primera
Justo seis años después de la primera gran noche de Champions, el Málaga se estrenaba en un territorio desconocido en la última década en Martiricos: LaLiga 1|2|3. La Rosaleda volvía a acoger un partido en la categoría de plata, el retorno a la austeridad. Sin embargo, muchos aficionados acudieron con la misma pasión y ganas de siempre. Para ellos no existe la categoría, para ellos es lo mismo jardín y pozo. 18.626 espectadores asistieron al debut en casa y acabaron cantando: “¡Málaga es de Primera!”. Porque lo es, juegue donde juegue. Por eso su estreno en Segunda fue de Primera.
Acompañó el triunfo, claro está. El balón es juez y guiña o señala. El Málaga lo dejó todo para el final, como en Lugo. Como su llegada al estadio. En su primer recibimiento de la temporada el equipo iba con retraso según los horarios impuestos por LaLiga Santander y la ‘Flecha Azul’ fue más flecha que nunca y no se pudo detener apenas con los seguidores (vídeo superior). Se vieron en la grada muchas camisetas nuevas. Blanquiazules, negras y blancas, todas ellas, las vendidas, por ahora sin publicidad. Tampoco hubo mucha publicidad estática en las vallas en el primer partido en casa. Hace falta una apuesta del tejido empresarial malagueño… Tesesa ha marcado el camino.
Apenas ha cambiado nada en el ‘Fondo Sur 1904’, con el mismo llenazo y ambientazo de siempre. La entrada al estadio fue muy buena, y fuentes del club hablan de, aparte de los abonados, casi cuatro mil localidades vendidas. Otro buen motivo para abonarse se llevaron los indecisos esta noche. El Málaga suma seis de seis y ve la tabla de LaLiga 1|2|3 desde una atalaya. Por poner un pero, las colas que se formaron al inicio del partido en la puertas de acceso por los tornos. Hay tiempo para corregir cosas. Dentro y fuera del campo. Faltaría más. Además, desde el triunfo se construye más en armonía, ¿verdad?
Hubo minuto de silencio en memoria de los jugadores del Málaga fallecidos la pasada campaña, y se apreciaron algunos cambios con respecto a Primera. Ahora sí se pueden ver en los videomarcadores las imágenes del circuito interno de televisión. El árbitro del partido, que también se nota que es de una categoría inferior, lo permitió al menos. El césped aguantó bien, como también lo hacen los descartes en el club. Algunos se llevaron un recuerdo parcial desde el ‘Fondo Sur 1904’.
Pero fue en la segunda parte cuando la grada se desató. La Rosaleda volvió a demostrar que es de Primera y alentó en todo momento, especialmente con las arrancadas de Hicham, con las acciones de N’Diaye, con el pundonor de Cifu y, por supuesto, con el gol de Blanco Leschuk. “Es de Primera, Málaga es de Primera”, cantaba Martiricos, a la par del clásico “Cómo no te voy a querer” y el himno del Málaga, que sonó increíble en estéreo y a capela en el tramo final. “Estoy impresionado con la gente”, dijo al final Blanco. No es para menos, Gustavo, esta gente, este estadio, este equipo y este club son de Primera.