Muñiz lanza bandera blanca a los descartes
La rueda de prensa de Juan Ramón Muñiz previa al partido ante el Alcorcón (viernes, 22:00 horas, Gol) ha dado para mucho. El entrenador del Málaga ha sido bastante meridiano en el capítulo de los jugadores que están al margen del equipo en el día a día: Tighadouini, y, sobre todo, Juanpi y Rosales. El club necesita darles salida para poder tener margen salarial, pero si se quedan finalmente y ellos lo hacen a gusto para luchar por el Málaga con actitud, él no pondrá ningún problema. “A día de hoy cuento con ellos como con cualquiera” fue la frase textual con la que Muñiz acabó su comparecencia cuestionado por los dos venezolanos.
“El 31 todo se aclarará. Todo jugador que tenga ficha con el club el día 31 y quiera aportar, contaremos con él. Pero será si quiere estar y si quiere demostrar que quiere estar, a mí y a todos. Con trabajo y profesionalidad, jugando, aportando si no juego y dando mi máximo nivel”, explicó Muñiz en una bandera blanca que parece ir más tirada a Rosales, al que él mismo apartó por su falta de actitud en los entrenamientos. “Ellos no tienen culpa de nada, tiene un contrato firmado que el club tiene que respetar. Eso es un acuerdo, si no se llega, alguno tendrá que ceder o seguir en la situación que están. Yo no culparía de nada a los jugadores”, espetó.
El técnico blanquiazul enfatizó e insistió en su discurso: “El que no quiera estar no va a estar. No quiero a alguien que no quiera sumar su granito de arena. El que quiera sumar se puede unir en el momento oportuno. Por delante de nosotros hay un club y eso es lo principal. Nadie va a estar por encima, nadie. Cuando se den cuenta de la situación, si no marchan y se quedan y quieren sumar, que me convenzan con sus explicaciones y que los vea cómo trabajan. A partir de ahí, el que siga queriendo marcharse y llegue a un acuerdo, no hay problema. Lo que no vamos a tener es a gente que no vaya al hilo de los demás”.
Por último, cuestionado por si le inquieta que el cierre del mercado aún no haya llegado y algunos jugadores con los que cuenta puedan escuchar cantos de sirena, fue sincero: “Cuanto antes se cierre el plazo antes tienen claro todos su futuro. Y sobre todo por esas novedades de última hora y lo que se necesita en todos los equipos. En los cursos de entrenadores se enseña que siempre hay que seguir pidiendo, y eso genera incertidumbre en los jugadores a los que otros entrenadores pueden llamar para decirles que con ellos van a jugar más. Por eso, lo ideal es que todos tengan la cabeza en el Málaga y se tranquilice todo hasta enero. Para jugar tengo que entrenar bien, pero si me llaman de otro club y me dicen que voy a estar mejor… Pero bueno, quedan pocos días y todo el que esté, si entrena bien, tiene opciones de jugar”.