Un nuevo escenario ejecutivo en el Málaga

El Málaga trata de recomponerse tras los recientes acontecimientos en los despachos. La última injerencia del presidente de la entidad, Abdullah Al-Thani, sobre el acuerdo cerrado por el todavía director deportivo Mario Husillos con Lucas Alcaraz ha resentido, aún más si cabe, el flácido músculo ejecutivo del club. Husillos ha decidido irse, entiende que con intromisiones de esa índole no se puede trabajar, pero sigue acudiendo diariamente a su puesto. De momento, no atiende el móvil a agentes ni acelera gestiones encauzadas, pero sigue siendo el máximo responsable de su parcela en un periodo más que importante para la confección de la futura plantilla del equipo en Segunda División.

Así, mientras se concretan los términos de su marcha, o se reconsideran posturas, o quién sabe qué, Al-Thani ha decidido apoyarse en los consejeros consultivos Abdallah Ben Barek y Antonio Benítez, desprendidos en los últimos años de tareas de responsabilidad y hasta desoídos en algunas ocasiones. El presidente blanquiazul les ha encomendado a través del propio Ben Barek, con quien suele tener comunicación fluida, un trabajo de campo para recopilar información sobre posibles directores deportivos, entrenadores o jugadores. No han trascendido aún nombres, sólo el de Muñiz, apuntado por Sur, y al que los consejeros han sondeado de una forma inicial. Sí, Muñiz, al que no hace mucho se descartaba. Ahora vuelve a estar en el radar, aunque no es el Málaga el único que lo pretende de Segunda (Deportivo, Las Palmas…). El asturiano se mantiene a la expectativa. 
La misión, por tanto, de Ben Barek y Benítez, a los que nadie podrá negar implicación y lealtad con el club para suavizar la tensión creada en las últimas fechas y para orientar de buena fe a Al-Thani en el plano deportivo, es precisamente esa, recabar información sobre candidatos y situaciones de mercado para que el presidente, que en las próximas horas empezará el Ramadán, después valore, decida y ejecute. Esa es al menos la premisa inicial, el nuevo escenario, aunque en las tablas de Martiricos los guiones están sujetos a cambios de un día para el otro.