Es Noticia
Espanyol
4-1
Málaga CF
Siguen arrastrando la camiseta
Success muestra su abatimiento.
Jesús Ballesteros
En el despropósito de esta temporada, parece haber espacio siempre para un nuevo ridículo. Sobran los calificativos para un equipo que, sin rumbo ni sentido, sigue arrastrando el escudo y la camiseta del Málaga. Empezando por el técnico, al que le dan ataques de entrenador cuando quedan unos pocos minutos para que acabe la temporada, y siguiendo por un grupo de jugadores que parece no conocer el significado de la palabra dignidad.
Nueva goleada que encaja el conjunto costasoleño, esta vez ante un Espanyol que nada se jugaba. Siete goles en las dos últimas jornadas y un nuevo revés para el orgullo del malaguista que se ve huérfano completamente desde la presidencia hasta el último de los profesionales que pisan el verde. Es cierto que el conjunto catalán ha cambiado su cara, a mejor, con el nuevo entrenador, pero nada hizo el Málaga salvo minutos contados, por poner algo de resistencia para pelear por los puntos.
Tal fue la desidia que, en apenas media hora, el Espanyol ya goleaba al Málaga con tantos de sus tres atacantes y sólo una deafortunada mano de Naldo y un gol de penalti de Adrián, metía al equipo blanquiazul en el partido, al menos, durante los minutos finales del primer tiempo. Muy poco para una escuadra que tiene tantas miserias que lavar.
Los goles de Gerardo Moreno, Sergio García y Leo Baptistao evidenciaron otra vez los gravísimos problemas que arrastra el Málaga en sus tareas defensivas. No es normal que los profesionales salgan con la mínima intensidad que exige un partido de Primera por muy descendido que ya estés.
Más propio de un partido de solteros contra casados, la intensidad del choque subía y bajaba dependiendo de las ocasiones que se repartían cada cierto tiempo en cada una de las dos porterías. Bajó el pistón el Espanyol durante unos minutos en los que el Málaga pudo marcar algún gol más. Un espejismo durante el momento de pájara del cuadro catalán que volvería a pisar el acelerador mediada la segunda mitad.
Rondaba nuevamente la meta de Andrés Prieto hasta que Rosales volvía a hacer de las suyas. Tras buscar intensamente una tarjeta amarilla que acarrea suspensión (no jugará el último partido en La Rosaleda), hacía un penalti inútil para que Piatti pudiera colocar el definitivo 4-1. Otra goleada encajada por los de José González que parecen no tocar fondo en este tramo final de campeonato. Aún queda una jornada para hundir la imagen del equipo en esta horrible campaña 2017/2018.
Nueva goleada que encaja el conjunto costasoleño, esta vez ante un Espanyol que nada se jugaba. Siete goles en las dos últimas jornadas y un nuevo revés para el orgullo del malaguista que se ve huérfano completamente desde la presidencia hasta el último de los profesionales que pisan el verde. Es cierto que el conjunto catalán ha cambiado su cara, a mejor, con el nuevo entrenador, pero nada hizo el Málaga salvo minutos contados, por poner algo de resistencia para pelear por los puntos.
Tal fue la desidia que, en apenas media hora, el Espanyol ya goleaba al Málaga con tantos de sus tres atacantes y sólo una deafortunada mano de Naldo y un gol de penalti de Adrián, metía al equipo blanquiazul en el partido, al menos, durante los minutos finales del primer tiempo. Muy poco para una escuadra que tiene tantas miserias que lavar.
Los goles de Gerardo Moreno, Sergio García y Leo Baptistao evidenciaron otra vez los gravísimos problemas que arrastra el Málaga en sus tareas defensivas. No es normal que los profesionales salgan con la mínima intensidad que exige un partido de Primera por muy descendido que ya estés.
Más propio de un partido de solteros contra casados, la intensidad del choque subía y bajaba dependiendo de las ocasiones que se repartían cada cierto tiempo en cada una de las dos porterías. Bajó el pistón el Espanyol durante unos minutos en los que el Málaga pudo marcar algún gol más. Un espejismo durante el momento de pájara del cuadro catalán que volvería a pisar el acelerador mediada la segunda mitad.
Rondaba nuevamente la meta de Andrés Prieto hasta que Rosales volvía a hacer de las suyas. Tras buscar intensamente una tarjeta amarilla que acarrea suspensión (no jugará el último partido en La Rosaleda), hacía un penalti inútil para que Piatti pudiera colocar el definitivo 4-1. Otra goleada encajada por los de José González que parecen no tocar fondo en este tramo final de campeonato. Aún queda una jornada para hundir la imagen del equipo en esta horrible campaña 2017/2018.
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1 comentario
Rosales, eres un impresentable, que has probocado el no despedirte. H d l g p