Un proyecto aún por tejer

Han pasado 18 noches desde que el Málaga supo de manera científica que jugaría el año que viene en Segunda División. 18 noches y 18 días en los que no se ha anunciado ninguna decisión oficial relativa al futuro proyecto deportivo del club para intentar el retorno a la élite cuanto antes. Desde que el equipo hincó rodilla en el Ciutat de Valencia, ninguna voz autorizada ha arrojado luz al respecto (tampoco es que sobren los portavoces en la entidad). Igualmente, se desconoce quién entrenará al equipo, posibles salidas o llegadas de jugadores, datos relativos a la campaña de abonos, al presupuesto, a la pretemporada, al patrocinador principal o a los cambios sin relevar en la estructura directiva del club. Sólo existen avances, y no sin dificultades, en la futura Ciudad Deportiva de Arraijanal. El proyecto que viene está aún por tejer.

Sin embargo, las fuentes del club consultadas aseguran que el mismo se cuece entre bambalinas, y en algunos aspectos marcando unos plazos previstos. Mientras el equipo se desangra en el campo y José y algún jugador puntual dan la cara antes o después de los partidos, nadie del club más allá de algún comunicado vacuo, tuit o aquella lectura de Recio del sentir de la plantilla, ha aportado explicaciones públicas al respecto. El director deportivo, Mario Husillos, estuvo en Argentina varios días, pero desde que llegó tampoco se ha dejado ver. Sus prioridades se intuyen obvias: un entrenador sobre el que gire el proyecto y dar salida a jugadores para poder ir cerrando fichajes. Por ahora, públicamente, nada, aunque lo del futuro técnico se lleva con mucho sigilo debido a que el mismo está aún entrenando esta campaña.
Tampoco hay novedades en temas que podrían parecer menores pero que también son prioritarios y que supondrán fuentes de ingresos para la campaña venidera. Uno es el asunto del patrocinador principal ante la probable marcha de Marathonbet. En ese sentido existen avances y algunas gestiones encaminadas para su relevo. El otro es el asunto de la campaña de abonos, con varias ideas desarrolladas, pero que no se desvelarán, así lo aseguran las fuentes consultadas, hasta que termine LaLiga Santander. Sigue sin haber, por cierto, y parece que no lo habrá de momento, sustitutos a los responsables del departamento de marketing y del área de negocio. Tampoco director general como tal. La vulnerable estructura ejecutiva continúa tal cual estaba.
Existen otros asuntos menores que se anunciarán o definirán a su debido tiempo, como las nuevas camisetas o detalles de la pretemporada. Y también ilusiones por concretar, como los posibles ascensos del Málaga Femenino o del Atlético Malagueño. Son sólo algunas de las muchas cuestiones que tienen sobre la mesa a día de hoy los gestores del club, a las que habría que unirles todas las relativas a la aparatosa transición económica del descenso a Segunda, con la ayuda de LaLiga Santander, la reducción de los derechos de televisión y el consiguiente reajuste del nuevo presupuesto. Queda tiempo por delante, sí, pero también mucho proyecto por tejer.