La carrera por hacerlo peor

La situación del Málaga parece irreversible. La temporada se ha ido por el sumidero en un cúmulo de despropósitos, con una paternidad múltiple, cada cual centra sus culpas en algún agente. El refranero español es sabio. "Entre todos lo mataron y él solito se murió", una frase que seguramente defina lo que le ocurre al equipo, también al club.

2 puntos de los últimos 39, 2 puntos en 13 partidos. Es difícil encontrar una racha más diabólica y sólo hay un destino posible, dar con los huesos en Segunda tras una década ininterrumpida, la mejor secuencia en la historia en cualquier denominación del club, en la élite. Más de tres meses sin ganar. 
La racha comenzó con los últimos cuatro partidos de Míchel. 0 puntos tras perder con Betis, Alavés, Espanyol y Getafe. Siguió con dos empates de José González, chispitas de reacción tras el cambio, ante el Eibar y el Girona. Y después, la hecatombe. Siete derrotas seguidas. Las Palmas, Atlético de Madrid, Valencia, Athletic, Sevilla, Leganés y Barcelona. Es la peor racha de un entrenador al frente del Málaga Club de Fútbol, que se ha convertido es uno de los peores colistas de todos los tiempos.
Lamentaba José González que le hubiera tocado jugar sólo contra rivales de zona europea en casa. Se suele criticar a Tebas y los horarios. Pero, que se sepa, no ha habido ningún cambio en el programa desde que el técnico gaditano llegó. Sabía perfectamente al lugar al que venía. Si queda algún optimista puede pensar que con Míchel en la primera vuelta había menos puntos (sólo uno) conseguido en este tramo de calendario.