Atasco de papel en las oficinas de Martiricos

La frase les sonará y mucho a los que hayan combatido con los faxes, aquel instrumento que huele a pleistoceno, pero que todavía se sigue usando en 'clave fútbol'. Atasco de papel, se manifestaba la dichosa máquina cuando echaba humo y no paraba de escupir documentos. Algo similar viene ocurriendo estos días en los despachos de Martiricos con el acelerón que ha dado el Málaga en el mercado de fichajes para remodelar la plantilla. Hasta cuatro operaciones se vienen concretando desde la derrota ante el Espanyol. Dos llegadas y dos salidas. Y las que quedan.

Primero fue Alberto Bueno, ya presentado, que recibió la venia de la propiedad poco antes del partido ante el Espanyol. Luego la salida de Baysse, como traspasado al Girondins. Luego Jony. Y en breve Centurión. Cuatro operaciones que exigen de mucha agilidad burocrática para cristalizar. Son muchos los documentos y los flecos que resolver, y el Málaga avanza como puede.
Ayuda en gran medida la presencia en la Costa del Sol de los consejeros Nasser y Nayef Al-Thani, que han regresado con algo más de implicación y que acortan sobremanera los plazos de autorización de las operaciones que los ejecutivos blanquiazules llevan a cabo y que precisan de su consentimiento. Iturra o Bueno son dos ejemplos de lo contrario. Pero el club no es todo lo raudo que debería en otras facetas por falta de estructura, y ciertamente se añora la figura de un director general que apoye a Joaquín Jofre, quien realiza tales funciones, y que se multiplica, pero que no llega en situaciones de mucho tránsito como la actual. La toma de otras decisiones sería más llevadera.
Aun así, los fichajes y las salidas van cristalizando a pesar del necesario frenetismo actual y de la ingeniería económica y deportiva que suponen. Bueno y Baysse ya son oficiales, y Jony y Centurión debe hacerse estos días. Además, el club tiene la previsión de incorporar a dos jugadores más: un delantero centro y otro pivote defensivo que pueda jugar de central, y de sacar, como mínimo a otros tres: Gönen, con muchas opciones de volver a Turquía; Cifu, a la espera de ofertas; y En-Nesyri, que deberá esperar algo más por la ausencia de efectivos en ataque.