El cambio salió rana esta vez

El Málaga mereció perder ante el Betis. Entró bien al encuentro, con más oficio que juego pero con intensidad y verticalidad. Pero se fue diluyendo como un azucarillo. La lesión de Adrián y el cambio de Míchel, que dio entrada a Diego Rolan para colocar al Chory Castro como mediocentro acompañando a Recio, terminó hundiendo al equipo y produciendo un agujero en el centro del campo que el Betis aprovechó como mejor sabe, tocando, combinando y haciendo daño a un Málaga desaparecido del mapa.

Los verdiblancos acumulaban muchísimos jugadores por dentro. Amat hacía de ancla, Camarasa y Fabían se movían por delante a su antojo y Joaquín y Tello también ayudaban en la creación de juego. Y el Málaga jugaba con un Recio lastrado que llegó muy justo al partido y con Chory Castro, un extremo puro que hizo lo que pudo pero al que se notó perdido en una posición desconocida para él, un puesto que obliga a un desgaste extra que el uruguayo a sus 33 es difícil que pueda ofrecer.
El técnico blanquiazul aseguró tras el partido que buscaba más presencia ofensiva, pero no fue así y el cambio de Rolan por Adrián desembocó en el desastre absoluto: "Es cierto que cuando hemos hecho ese cambio necesitábamos tener más presencia en ataque. Desafortunadamente no la hemos tenido. La sensación de peligro ha crecido y hemos estado bastante dubitativos. No me esperaba un partido así".