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A Málaga se le cae la baba con La Roja

L. G. D.

Era la noche de Isco, pero La Rosaleda no sólo vibró con el mago de Arroyo de la Miel. También lo hizo con los Iniesta, Silva, Sergio Ramos o Morata. Con Piqué hubo división de opiniones. Cuando su nombre fue anunciado por el speaker al recitar las alineaciones se escuchó una pitada importante. También tras sus primeros toques ya con el juego iniciado, pero poco a poco pitos se fueron convirtiendo en aplausos e incluso se llegó a corear su nombre. 

Fue una fiesta del fútbol, y el tempranero gol de Jordi Alba ayudó. España jugó a placer y brindó placer a los malagueños que acudieron a Martiricos para disfrutar del combinado nacional. Málaga tenia ganas de Selección. Se intuyó en las taquillas y en el entrenamiento del viernes, y se corroboró con un ambientazo espectacular durante el partido ante Costa Rica.
Se hizo la ola, se corearon "olés" en varias posesiones de la Selección, se tocaron las palmas al ritmo de Manolo 'el del Bombo'... España  dio un espectáculo de fútbol ofensivo y de toque y Málaga lo disfrutó. Todo ello ante una selección que estará en el próximo Mundial y que ya hizo un papel muy digno en Brasil llegando a cuartos de final, aunque le faltaban varias de sus estrellas. 
Una noche muy especial en la que La Rosaleda también se emocionó al recordar al gran Chiquito de la Calzada, tristemente fallecido la pasada madrugada. Cuando los videomarcadores anunciaron el minuto de silencio la primera reacción, espontánea y natural, fue una ovación de gala. Pero luego hubo un silencio sepulcral en todo el estadio para dar el último adiós al humorista malagueño y a los exjugadores Rivilla y Sanchís. 

 

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