Confirmado: Diego González, al quirófano

Diego González será operado. Esa es la determinación a la que han llegado los servicios médicos del Málaga, el club y el propio jugador tras las valoraciones de las últimas pruebas a las que fue sometido en su rodilla izquierda. Las mismas se han alargado más tiempo del esperado puesto que se trata de una decisión importante para la recuperación total del jugador a todos los niveles. Asi, y tras descartar rápidamente la posibilidad de que el futbolista gaditano realizara un tratamiento conservador, Diego pasará por el quirófano.

La intervención en el cartílago de la rótula de su rodilla izquierda, "para corregir una condropatía rotuliana”, según precisó el club, tendrá lugar el martes en Barcelona. La evolución de la lesión de Diego González dependerá en una gran medida de la operación a la que se someta, que será de especial importancia para determinar no sólo los plazos de regreso a los terrenos de juego, sino también si su recuperación será óptima y plena. El mínimo de baja se estima de partida en unos tres meses, aunque los plazos podrían variar.
“El defensa central zurdo viajará a la capital catalana en la jornada del lunes 9 de octubre acompañado por el jefe de los servicios médicos del Club, Juan Carlos Pérez Frías. El martes 10 el doctor Ramón Cugat llevará a cabo una intervención quirúrgica que contará también con la supervisión del traumatólogo Vicente de la Varga”, explicó el Málaga.

Un asunto espinoso

La lesión en cuestión es un asunto espinoso puesto que Diego González apenas había competido hasta el momento. Se trataría pues de un problema anterior a su incorporación al Málaga agravado en su estancia en la Costa del Sol, y del que ya fueron advertidos a través de un informe médico en inglés y en español todos los estamentos del club antes de la ejecución de su fichaje, que rondó los dos millones de euros.
El futbolista solía entrenarse a menor ritmo por las molestias y dijo basta en el ecuador de la segunda parte del Valencia-Málaga tras 310 minutos oficiales de competición disputados. En la semana previa al derbi del Pizjuán recobró aparente normalidad en las sesiones y señaló estar “esforzándose todo lo que estaba en su mano para volver”, pero tras el último entrenamiento le dijo a Míchel, así lo manifestó el propio entrenador, que no se encontraba en condiciones de jugar: “Nos ha comentado que la molestia no le permitía estar al cien por cien y para eso que estuviera otro compañero”. Ahora tendrá que pasar por el quirófano.