Míchel fue cuestionado en la rueda de prensa previa al Málaga - Celta por el más que posible fichaje de su hijo, Adrián González, con vistas a la próxima temporada. El zurdo acaba contrato con el Éibar el 30 de junio y el Málaga tiene encarrilada su incorporación. Se da la paradoja de que Adrián es hijo del hoy entrenador blanquiazul, que no se mojó sobre su llegada a La Rosaleda.
"Siento repetirme en ese y en otros asuntos, más allá del nombre del jugador que sea. Cualquier gestión la lleva mi jefe, el director deportivo, Arnau. Desde que he venido lo único que escucho son nombres y doy mi opinión. Las negociaciones de cualquier jugador y la plantilla del año que viene va a estar diseñada por el director deportivo con mi ayuda", afirmó el madrileño.
Míchel quiso dejar claro que no ha sido él quien ha puesto el nombre de su hijo sobre la mesa como posible fichaje: "Algunos de los nombres que salen se me han consultado y otros de los que salen ni siquiera ha sido así. No es una cuestión mía el nombre de este jugador. No debemos distraernos porque unos jugadores que están en esta plantilla merecen el respeto suficiente como para que no estemos hablando tanto de la posibilidad de que vengan futbolistas para el año que viene. No voy a comentar nada porque es una cuestión igual a la de otros jugadores que pueden sonar".