Sandro y su cicerone malaguista

Tiene rincones Málaga que nadie debería perderse. Y Sandro Ramírez ya puede decir alto y claro que muchos los ha pisado, respirado, vivido, disfrutado... Lo hizo con un cicerone muy particular, un aficionado del conjunto de La Rosaleda, que le llevó desde el Castillo de Gibralfaro, el teatro romano y la catedral.

Fran, el malaguista que hizo de guía, empezó mostrándole las impresionantes vistas que tiene Málaga desde el Castillo de Gibralfaro. La contaba Sandro que la plaza de toros de La Malagueta la conoce bien por la presentación de las camisetas del pasao verano.
Comentó Sandro que es asiduo de calle Larios y que vivió en persona el alumbrado navideño, que tanto ha dado que hablar. Al canario le tiene enamorado La Bella.