Enero fatídico para la enfermería

El tuerto no deja de mirar al Málaga. El conjunto malaguista no está cumpliendo con las expectativas creadas durante el verano, marcha en el puesto 13 con 22 puntos a falta de que termine la jornada. La discreta primera vuelta no se puede achacar únicamente a las lesiones, pero sí ha sido un factor importante. Además, los malaguistas siguen cayendo como fichas de dominó, pues en enero han entrado en la enfermería otros tres más aparte de Ricca, que cayó a finales de enero: Miguel Torres, Sandro y Recio. 

El año 2016 terminó con una lesión en el sóleo de Ricca. El 31 de diciembre el club lo hacía público y el uruguayo sigue con su proceso de recuperación. El equipo entraba en 2017 con ganas de revertir la situación tras las derrotas ante el Sevilla y el Córdoba, pero los resultados de momento no llegan y, lo que es peor, las lesiones siguen golpeando al Málaga de una manera preocupante. 
El primero en caer este mes fue Miguel Torres, que duró 11 minutos sobre el césped de Balaídos. El madrileño, que estaba siendo el zaguero más sólido del equipo, ufrió una lesión muscular en el bíceps femoral que todavía le tiene apartido de los terrenos de juego. Una jornada después, el que se rompió fue Sandro. El canario no pudo terminar el encuentro ante la Real Sociedad por una lesión de grado 2 en los isquiotibiales que le tendrá parado en torno a un mes y medio.
El último de esta larga lista es Recio, que se fracturó la cabeza del radio ante Osasuna y que estará unos dos meses de baja. El malagueño resistió el dolor y jugó con el brazo roto buena parte del primer tiempo, pero al descanso tuvo que ser sustituido y luego se confirmó la mala noticia. Una lesión que obliga a la dirección deportiva a acelerar la llegada de un mediocentro, de ahí que la llegada de José Rodríguez se pueda cerrar en las próximas horas.