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Jordi Pablo ha vuelto a jugar un partido casi siete meses después. El interior derecho ha tenido esta tarde su primera prueba seria tras la grave lesión de rodilla que se produjo el pasado 13 de agosto ante el Levante. Ha sido en un amistoso que el filial ha jugado ante el Dinamo de Moscú, en el que ha disputado los primeros 45 minutos del choque. Las sensaciones tras esta primera toma de contacto medianamente seria han sido muy satisfactorias. Los que han presenciado el choque aseguran que se le ha visto con confianza, sin transmitir temor alguno a la hora de meter
la pierna lesionada el pasado verano, la derecha. Algo falto de chispa, eso sí, pero muy dinámico en su juego, ofreciéndose siempre y muy activo. El primer examen post-lesión lo ha aprobado. El diestro espera lucir pronto su dorsal '21' con el primer equipo y en partido oficial.
