Balances
Llega el fin de la temporada y con él la eterna pregunta, ¿qué balance se hace de la campaña del Levante UD? Creo que, si no se lo preguntaron siete veces a Paco López la semana pasada, no se le preguntó ninguna. Eso sí, el técnico de Silla repitió por activa y por pasiva que todavía había que analizar todo bien y que no era posible hacer balance todavía. Dicho esto, creo que no está de más hacer unas pequeñas observaciones.
El Levante ha quedado en la posición número 14 y con el objetivo de la permanencia cumplido, lo que precisamente se le pedía al equipo para el presente curso. Aun así, ha habido granotas que se han empeñado en que el club debía clasificarse para los puestos europeos. Una exigencia que, como ya dije en su momento, todavía no comprendo.
¿Podría el Levante haber quedado en mejor posición? Está claro, los dos últimos meses, desde que el equipo cayó eliminado de la Copa del Rey, han sido un poco desastrosos. ¿Que se ha ganado a equipos “grandes” y pinchado contra otros “pequeños” o de la misma liga que los granotas? Pues también, pero al fin y al cabo todo lo que hay en juego son tres puntos. Recordemos que, de no haber ganado en Valdebebas o en el Wanda Metropolitano, así como los empates ante FC Barcelona y el mismo Atlético de Madrid en el Ciutat de València, la permanencia no habría estado tan fácil. Así que no, estos resultados no tienen mayor importancia por ser contra los “grandes”, pero sí que han salvado al equipo cuando no han podido puntuar ante equipos de la zona baja.
Luego queda hablar de las lesiones, de cómo el equipo se ha repuesto ante las bajas que ha tenido a lo largo de la temporada, la mayoría de ellas acumuladas en la misma zona de juego. No todos se hubieran repuesto de esto, así que otro punto a favor para el Levante. Y por último, las semifinales de la Copa del Rey. Muchos dicen que esto no salva una temporada pero oye, yo creo que en parte sí que lo hace. ¿Cuándo se había conseguido eso en Orriols? Eso es, nunca. Creo que es hora de dejar de ser tan pesimistas.
En resumen, el Levante se ha repuesto ante los contratiempos, ha hecho historia en la competición copera y ha conseguido el objetivo que se le exigía desde un principio. ¿Borra eso el mal final de liga? Para nada, pero una cosa no quita la otra. Así pues, sigamos haciendo balance, pero creo que, se miré por donde se mire, será positivo.