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Es Noticia

El día que el Huesca desbarató el récord del Levante

La SD Huesca realizó un pasillo al campeón, en su última visita al Ciutat de València.
Víctor Rapún

Última jornada de Segunda División de la temporada 2015/2016. El Levante había firmado desde hacía varias jornadas su ascenso a la élite del fútbol español y recibía a un Huesca con mucho en juego. La sexta posición que clasificaba para disputar los playoffs de ascenso a Primera División estaba en juego y los aragonesas, que ostentaban hasta el momento dicha plaza, querían mantenerla.

El conjunto entrenado por Muñiz ya tenía los deberes hechos y, aunque demostraba que quería seguir mostrando una actitud competitiva, su intensidad era menor en el tramo final de la competición. Con una derrota cosechada en Lugo que apretaba todavía más esa lucha por la promoción de ascenso, el Levante tenía la despedida en su casa.

El objetivo estaba claro, despedir la temporada de la mejor forma posible ante su afición y cerrar la campaña con el Ciutat de Valéncia invicto. A lo largo de toda la liga, los granotas habían logrado hacer de su campo, un fortín. Tan solo Reus, Cádiz y Getafe habían logrado sacar un punto del Ciutat, La gran hazaña de acabar la temporada impune en casa, estaba a solo un paso.

No era el mejor final para el Huesca que, por azares del destino, le había tocado jugar contra el mejor equipo de Segunda División en la última y decisiva jornada. Además, el historial tampoco lo favorecía ya que los azulgranas nunca habían conseguido ganar en el estadio del Levante, ni al primer equipo ni al filial. Sin embargo, ante todo pronóstico, la SD Huesca logró una victoria histórica para su club.

La caída del fortín granota

Aquel enfrentamiento se concentró en la segunda parte. Hasta el minuto 56, ambos equipos mostraban un planteamiento cuidadoso que aportaba alguna pincelada en ataque de vez en cuando. Pese a la expulsión de Rober Pier, Morales aprovecharía un error garrafal de Akapo para plantarse solo ante Sergio Herrera y batirlo con facilidad.

El Huesca no podía creerlo, su sueño se desvanecía. Aguilera, tirando de épica, igualaba la contienda de cabeza, pero su equipo necesitaba uno más para asegurarse esa sexta plaza que peligraba por momentos. El milagro para los aragoneses llegó de la mano de Samu Sáiz que puso el 1-2 en el marcador por primera vez en toda la temporada en el Ciutat de València.

El colegiado señalaba el final del partido. El Huesca jugaría la promoción de ascenso por primera vez en su historia. El Levante rozó la historia de la imbatibilidad durante 75 minutos, pero su fortaleza cayó finalmente a manos de los oscenses. La derrota no apagó la ovación de toda la afición granota esa noche, que celebró con ganas su vuelta a Primera División Española.

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