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El día que Vegas vio a al malagueño Koke cumplir su sueño

Koke Vegas, junto a Iago Aspas, en un momento del Celta-Levante (LaLiga).
Javier Mínguez

A buen seguro que la derrota por 4-2 del Levante UD frente al Celta no fue lo que dibujó en su imaginación cuando de pequeño se puso los guantes por primera vez pero Koke Vegas ya puede decir que ha jugado en Primera División. El malagueño fue el portero titular en Balaídos e hizo lo que pudo para evitar una sangría de goles más pronunciada, incluso protagonizó alguna buena parada. Al final del choque, el cancerbero se mostro satisfecho. "No es el debut soñado pero estoy feliz, es la recompensa a muchos años de trabajo", manifestó el jugador del Levante UD.

 
"No es el debut soñado porque para un portero dejar la portería a cero es como para un delantero marcar gol. No ha sido así pero estoy feliz porque es una recompensa a muchos años de trabajo, de sufrimiento fuera de casa y alejado de la plantilla. Nada va a empañar que me vaya de aquí con la mejor sensación", aseguró en declaraciones a Levante Radio el guardameta, que debutando en Segunda con el Levante el año pasado ya había superado a su padre Vegas, que militó en el filial del Málaga entre otros clubes, y este ejercicio ya lo ha hecho en la élite.
Precisamente su progenitor lo pudo ver en directo en un buen escenario como el de los celestes. "Lo mejor que me llevo es salir al campo y a ver a mi padre en la grada, es de Málaga y se ha hecho una buena kilometrada. Al final del partido he podido ir a darle un abrazo, es una persona muy importante para mí, él tiene mucha culpa de que yo esté jugando en Primera División", recordó. "Ahora nos vamos de vacaciones, nos lo merecemos, ha sido un tramo final de temporada estupendo y a ver qué pasa en el futuro, me queda contrato y a ver lo que quiere hacer el club conmigo", concluyó.
 

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