Cabral recibe al Levante en Balaídos y de momento debe esperar
El Levante UD visita Balaídos este sábado 19 de mayo y en su equipo propietario, el Celta de Vigo, milita uno de los centrales que han sonado en las últimas horas como posible refuerzo para el conjunto granota. La dirección deportiva ha recibido el ofrecimiento de un Gustavo Cabral que ya militó en el equipo de Orriols durante la temporada 2011-12 y cuyo deseo es salir de las filas celestes este mismo verano. El Levante UD ya sabe en qué condiciones podría salir el argentino, al que le gustaría mucho regresar al equipo con el que fue partícipe del mejor año de la historia de los azulgranas en Primera División, con la clasificación para la Europa League.
A la entidad granota se le ha puesto sobre la mesa el nombre de Gustavo Cabral y ya saben en las condiciones en que podría aterrizar en el Levante UD, incluyendo la desvinculación del Celta para no tener que pagar un traspaso. De todos modos, y aunque las circunstancias en verano pueden cambiar en pocos días y no se descarta nada, se trata tan solo de una posibilidad y, si hubiera que poner los deseos de unos y otros en una balanza, a 19 de mayo es más la fuerza que está haciendo el defensa por recalar en el Ciutat de València que al revés, pero sabiendo que está totalmente a tiro.
Con la seguridad que da contar con tres centrales como Cabaco -sobre el que ya se ha tomado la decisión pagando dos millones de euros a Nacional de Montevideo por el 70% de su pase-, Postigo y Chema y la posibilidad de contar por tercer año consecutivo con Róber Pier, el Levante quiere apurar sus primeras opciones. Sobre la mesa del club azulgrana hay varias posibilidades y ofrecimientos, como por ejemplo el de Juan Cala, exdefensa del Getafe que en estos momentos milita en las filas del Henan Jianye. El de Lebrija tiene contrato hasta 2020 aunque con posibilidades de salir del conjunto chino si abona una cantidad cercana al medio millón de euros.
Sus agentes, por cierto, estuvieron este viernes reunidos con Tito ya que también defienden los intereses de Roger Martí y de Rubén Rochina, así como de Nano, que se marchó en el mercado de enero.