Recta final para Raúl Fernández

La recuperación de Jason y Lukic de la semana pasada y la de Luna de cara a los partidos contra el Málaga y el Athletic no han sido las únicas buenas noticias que ha recibido el Levante UD en el capítulo de futbolistas que abandonan el dique seco. Otro de los lesionados, en este caso de larga duración, que está cerquita de recuperarse totalmente es Raúl Fernández, que causó baja por culpa de un problema en la cadera que le obligó a pasar por el quirófano pero ya se encuentra a punto de recibir el alta. Eso sí, el Levante UD no puede contar con sus servicios porque se le dio de baja en el mercado de enero.

El bilbaíno, que arrastraba desde semanas antes problemas en la cadera, decidió operarse, lo que le obligó prácticamente a decir adiós a la temporada y a las consiguientes urgencias del Levante por hacerse con otro arquero en el mercado de enero. La situación fue delicada teniendo en cuenta que, horas antes, el club granota había decidido vender a Mitch Langerak al Nagoya Grampus de la segunda japonerse por alrededor de 1,5 millones de euros, lo que dejaba la portería azulgrana casi desguarnecida y sólo con Oier Olazabal como efectivo. La dirección deportiva se movió rápido y recuperó a Koke Vegas, además de lograr la cesión de Iván Villar, procedente del Celta de Vigo.
La temporada desde luego no ha sido nada convencional para un Raúl Fernández al que, después de alzarse con el Trofeo Zamora de la Segunda División el pasado año y ser uno de los pilares del equipo de Muñiz, todo el mundo hacía como guardameta titular indiscutible. Sin embargo, tras 11 partidos de Liga, el técnico asturiano decidió relevarlo por Oier en el once, del que ya nadie ha conseguido descabalgarlo por las buenas actuaciones del irundarra. Al bilbaíno, por su parte, le queda hasta 2019 de contrato más otro año opcional tras renovar el pasado verano.