Los dos meses más oscuros de Bardhi
En el Levante UD, como se ha visto en los últimos partidos y pese a la derrota en Mestalla, hay varios futbolistas que en el primer tramo de la temporada no tuvieron ningún tipo de protagonismo pero que han dado un paso al frente y están agradando por un rendimiento que el colectivo ha notado. Es el caso de Luna, Boateng o los centrocampistas Doukouré y Sasa Lukic. Este último es la aparición más destacada no tanto porque esté por encima de sus compañeros sino porque pocos esperaban que el serbio terminase por convencer a Muñiz. El aire fresco en la medular ha supuesto que otros jugadores que parecían inamovibles hayan pasado a un segundo plano en el Levante UD y el caso más claro es el de Enis Bardhi.
El macedonio ha desaparecido por completo de las alineaciones de Juan Ramón López Muñiz, de hecho frente al Valencia no saltó al césped hasta el minuto 71, e incluso hay partidos que incluso se ha quedado sin minutos. El joven internacional no ha sido de la partida con el Levante UD desde hace más de dos meses, concretamente desde la derrota frente al Athletic Club en el Ciutat de València y aquello fue el 10 de diciembre. El centrocampista sólo ha salido de inicio últimamente en la Copa del Rey pero en la Liga ya son ocho jornadas viendo el arranque desde el banquillo y muchas veces sentado en él los 90 minutos completos.
Esta situación contrasta con la del arranque de temporada, en la que era un asiduo en las alineaciones y se convirtió sin duda en uno de los grandes ídolos de la afición y no era para menos, merced a sus cuatro goles (todavía es el pichichi del equipo junto a Morales e Ivi) y sobre todo por sus espectaculares libres directos frente al Deportivo y la Real Sociedad. Precisamente en este última suerte se le ha notado la merma en su confianza ya que, por ejemplo, en Riazor se vio claramente cómo dio un paso atrás a la hora de ejecutar para dejar que fuese un compañero quien lanzase.
A Bardhi le ha podido, una vez se le ha mojado la pólvora, el cada vez más poco peso específico en el juego pese a algunos destellos en algunos partidos. El sistema de Muñiz tampoco le ha beneficiado en exceso pues el desgaste físico parece que le ha mermado sus principales cualidades como son el último pase y sobre todo el disparo con ambas piernas aunque ello no ha sido óbice para que, cuando el equipo ha necesitado su sacrificio, lo haya puesto todo sobre el césped. Sobre todo, cuando tuvo que actuar de '6' ante la ausencia por lesión de Jefferson Lerma y la inicial falta de confianza del entrenador en Lukic.