El Levante UD regresó a los entrenamientos tras tomarse este pasado martes de descanso y lo hizo ya con Koke Vegas bajo las órdenes de Juan Ramón López Muñiz. El portero ha regresado antes de tiempo de su cesión en el Alcoyano y se ha puesto manos a la obra justo después de la partida de Mitch Langerak al Nagoya Grampus. En la sesión matinal volvió a faltar Toño García, que se rompió antes del duelo frente al Celta, mientras que Antonio Luna está entre algodones por unas molestias musculares que arrastra desde el encuentro del Levante UD frente a los celestes.
Además, tampoco se ejercitó Raúl Fernández después de que se le hayan agudizado los dolores en la cadera que sentía en los últimos tiempos. Por tanto, la llegada de Koke se produce justo a tiempo y después de haber mostrado un buen tono en el Alcoyano, donde ha terminado jugando los últimos nueve partidos como titular y en los que ha encajado sólo seis goles. El malagueño cuenta con la total confianza de Muñiz, como quedó claro la pasada temporada cuando le dio la oportunidad de defender el marco granota en el partido de la tercera jornada contra el Nàstic de Tarragona.
En cuanto a Luna, el mallorquín ha estado trabajando al margen por unas molestias que arrastra desde la visita del Celta. En principio, no son nada grave y no se ha ejercitado junto a sus compañeros precisamente para que esos problemas no vayan a más justo cuando el equipo no puede contar con el otro lateral izquierdo, Toño García, que se rompió uno de los músculos abductores la semana pasada y está totalmente descartado para el compromiso frente al Villarreal en el Estadio de La Cerámica. Este jueves el entrenamiento será suave por lo que el viernes será la prueba para saber si el ex del Eibar llega al derbi regional, algo que se da por seguro en el Levante.