En un derbi con menos emociones que los de otros precedentes y sin polémicas demasiado enconadas, tanto el Levante UD como el Valencia CF terminaron algo descontentos no tanto con la actuación general sino con algunas decisiones tomadas por el árbitro Del Cerro Grande durante el derbi. Desde ambos bandos se quejaban al término de los 90 minutos de sendas decisiones que, de haberse tomado en otro sentido, podrían haber sido decisivas o con gran peso para el resultado final de este Levante-Valencia.
En cuanto al Levante, creen que el colegiado madrileño tendría que haber señalado penalti en un derribo que hubo del lateral derecho blanquinegro Martín Montoya sobre Ivi López pero el árbitro dejó seguir el juego. El Valencia, por su parte, se quejaba de la reiteración de las faltas y agarrones de los granotas y uno de ellos de Bardhi sobre Dani Parejo creen en el conjunto de Marcelino tendría que haberle supuesto la segunda tarjeta amarilla para Enis Bardhi, que ya había visto la primera en el minuto 36 de la contienda.
Sea como fuere, se trató de un derbi bastante tranquilo para Del Cerro Grande, que pitó su cuarto partido entre el Levante UD y el Valencia. Al final de su acta arbitral, sí que apuntó lo siguiente en la cuenta del conjunto blanquinegro: "Otras incidencias: Antes del comienzo del partido se guardó un minuto de silencio a petición del club local, teniendo autorización expresa de la RFEF. El partido se demoró en su inicio en 3 minutos debido a la demora por parte del club visitante en abandonar sus jugadores el vestuario, a pesar de las reiteradas advertencias para que salieran del mismo".