El acuerdo del traslado a Nazaret cada vez más cerca de materializarse
El acuerdo para el traslado de la Ciudad Deportiva del Levante UD a Nazaret está cada vez más cerca de materializarse. Las posturas entre ambas partes son cercanas y el club espera rebajar las pretensiones económicas, tarea que no se antoja fácil, para rubricar el acuerdo que acercaría las instalaciones del conjunto granota a la ciudad de Valencia. De esta manera se pondría fin a la etapa de Buñol donde el equipo ha trabajado más de los diez últimos años.
El club de Orriols espera rebajar los 200.000 euros de canon anual que deberá abonar por la cesión de los terrenos, que pertenecen a Puertos del Estado, en una información publicada por Las Provincias. La primera tasación marcaba un gasto de 240.000 euros, que se consiguió rebajar ligeramente. Desde la entidad esperan conseguir una nueva rebaja para la explotación de los terrenos en la zona portuaria, aunque no se antoja una operación fácil pues desde la instituciones se alude a falta de margen de maniobra. Según el proyecto, la Ciudad Deportiva del Levante abarcaría 85.000 metros cuadrados.
Después de casi una quincena de años en las instalaciones de Buñol, el club espera acercar las instalaciones a la ciudad de Valencia y volver a sus raíces, ya que pasaría a desarrollar su actividad diaria en los barrios marítimos. El acto de la colocación de la primera piedra de la Ciudad Deportiva de Buñol fue en septiembre del 2002; pero no fue hasta un año más tarde, en junio de 2003, cuando quedo inaugurada definitivamente.
Ha sido el cuartel general del Levante en su etapa dorada, donde ha pasado de todo. Porque desde que empezó a trabajar en Buñol el club ha logrado tres ascensos a Primera División, jugando nueve temporadas en la máxima categoría del fútbol español e incluso una participación histórica en la Europa League.
El traslado de los campos de entrenamiento donde trabajan tanto el primer, la sección femenina y segundo equipo, como los juveniles y el resto de la cantera es uno de los puntos en el proyecto que se marcó el Consejo de Administración tras ser reelegido en 2014, junto a la reforma del Ciutat de València, que lleva en marcha varios meses.