La operación del verano: Camarasa al Betis y llega Álex Alegría
El Levante UD por fin ha resuelto el 'culebrón' Víctor Camarasa y lo ha hecho con una espectacular operación para sus intereses: el de Meliana se marcha al Real Betis a cambio de siete millones de euros por el 80% de sus derechos y unas variables a pagar por el conjunto verdiblanco en el caso de conseguirse unos hitos y, además, consigue la cesión de Álex Alegría, delantero del conjunto heliopolitano cuyo préstamo pretendían Tito y Carmelo del Pozo hace semanas. Con esto, el Levante UD 'mata' dos pájaros de un tiro, resolviendo la salida del joven centrocampista y obteniendo un efectivo para la delantera, una de las líneas con más necesidad de reforzar y con uno de los objetivos de la dirección deportiva. Si no sucede nada, la operación se firmará este miércoles 28 de junio.
El Betis se había metido entre ceja y ceja el fichaje de Camarasa y desde hace unos días negociaba de forma intensa con el Levante UD para hacerse con su objetivo. En Orriols también había necesidad de traspasar al de Meliana y no por motivo económico sino porque era muy difícil que el joven futbolista volviese a jugar, en primer lugar porque el propio interesado no parecía tener demasiada voluntad en ello y porque no gozaba de popularidad entre los aficionados. Sin embargo, Quico Catalán jugó la carta de que el jugador era un activo con una cláusula de rescisión de 12 millones de euros y, reforzado por el buen año del valenciano en el Alavés, rechazó la oferta inicial de cuatro millones más el 50% de un traspaso a la espera de que los sevillanos subiesen la puja. Y así fue.
Al final, el Levante se ha garantizado una buena suma de dinero, en concreto siete millones de euros más el 20% si en el futuro el Betis quiere hacerse con la totalidad de sus derechos o decide venderlo y hay que sumarle unas variables. Por otro lado, llega Álex Alegría para reforzar la delantera como cedido, sin opción de compra y el club granota tendrá que hacer frente al 50% de su ficha. En líneas generales, una gran operación en todos los sentidos para los intereses levantinistas.