Trujillo: de la 'espantada' al posible descenso a Segunda B

La visita del Almería al Levante UD de este domingo, desde las 12:00 horas, supondrá también el retorno al Ciutat de València de un futbolista que no dejó buen poso durante su corta estancia en el conjunto granota, que se resumió a la pasada temporada. Ángel Trujillo abandonó el equipo azulgrana el pasado verano rumbo al Estadio de los Juegos Mediterráneos, precisamente desde donde había aterrizado en 2015, un regreso con el recuerdo de su negativa a ser convocado por Rubi y de viajar al partido que el conjunto de Orriols disputó en Ipurua frente al Eibar y que el Levante UD terminó perdiendo por 2-0 con una imagen bastante pobre.

Trujillo comunicó desde el primer momento a la dirección deportiva del Levante UD que no se encontraba a gusto con su situación y que su deseo era marcharse y concretamente hacia el Almería, que es el equipo que le dio la oportunidad de jugar en Primera División. Tito dio el OK y, una vez completada la línea defensiva con los refuerzos que quería el club granota, se produjo su marcha. Una vez cruzado el ecuador de esta temporada, se puede decir que las cosas no le están marchando bien puesto que el conjunto andaluz ocupa posiciones de descenso a Segunda B, a cuatro puntos de las plazas de salvación.
La temporada pasada no fue afortunada para el central madrileño que, antes de protagonizar la negativa a jugar en Eibar, lo pasó muy mal tras recibir un fuerte balonazo en el partido contra el Getafe disputado en el Coliséum Alfonso Pérez en que peligró seriamente su visión de un ojo. Trujillo estuvo un tiempo importante sin jugar y regresó con unas gafas estilo Kareem Abdul-Jabbar pero su determinación no fue suficiente para consolidarse en el equipo. Su último partido con el Levante fue en la visita al Sánchez Pijuán, con la derrota por 3-1 contra el Sevilla. Fue el 31 de enero y no volvió a aparecer en el equipo de Orriols.