Un Ciutat milenario
El Levante UD jugará un partido especial este martes 28 de abril frente al Córdoba, por la importancia de lo que hay en juego, ya que los granotas podrían dejar muy encarrilada la permanencia, como por la efeméride que se cumplirá en el Ciutat de València. Y es que será el partido número 1.000 que el conjunto azulgrana dispute en el ya viejo feudo de Orriols desde que fuese inaugurado en 1969 en un duelo frente al Valencia CF.
El domingo 14 de septiembre el estadio Antonio Román, su primera denominación, descorrió el telón para acoger un duelo perteneciente a la Tercera División que cruzó al Levante y al Palma. Navarro a los cinco minutos de la segunda parte batió la meta defendida por Flaquer para conceder el primer triunfo del coliseo ubicado en el barrio de Orriols. Unas semanas después el Manchego inauguró el formato del trofeo del K.O. que contó con un capítulo final ante el Málaga en enero de 2015. En este ciclo pueden rastrearse desafíos hermosos y alegóricos como el recuerdo imborrable de las seis confrontaciones de la Liga Europea, con origen en un partido ante el Motherwell y final con el desembarco en octavos de Rubin Kazan, o el legendario ascenso a la élite tras doblegar al Castellón en junio de 2010, que fue muy especial por la difícil tesitura en la que se encontraba el Levante en pleno proceso concursal.
La memoria del Ciutat es profunda y nos puede guiar hasta un duelo entre el Levante y el Alavés, en la franja intermedia de la década de los setenta, de Promoción a Segunda División con Caszely situado a los mandos del ataque blaugrana. Los encuentros de Promoción se sucedieron durante los años 90 y se normalizaron durante el primer quinquenio de los 90 con la categoría de Plata como principal y único reto. Claudio allanó en 1984 un ascenso ante el Orense en tiempos tormentosos. Y un gol de un imberbe Lucas, que cerró el enfrentamiento entre el Levante y el Racing de Ferrol (1996), proyectó al bloque liderado por Carlos Simón hacia la Liga Adelante. Hay triunfos con lustre como el obtenido ante el Palencia con Johan Cruyff defendiendo el escudo granota o el envite ante el Poli Ejido como coronación al ascenso de Manuel Preciado.
La victoria frente al Real Madrid con Koné de ejecutor en el primer año de JIM o los dos goles de Ghezzal ante el Athletic para entrar en Europa son algunos de los partidos de la era reciente que con más cariño guardará en su retina la afición granota. Pero no todo fueron días de fiesta, ni mucho menos, casi todo lo contrario. En ese sentido, emerge una confrontación tenebrosa ante el Gimnástico de Tarragona con el abismo que establecía la Regional Preferente en junio de 1971. El trayecto es recóndito y deja 889 partidos de Liga, si bien hay que descontar el duelo entre el Levante y el Elche, que consumó la temporada 1981-1982, disputado en Albacete tras la clausura del Ciutat como secuela de los hechos acontecidos en el duelo casero inmediato ante el Málaga, 89 de Copa del Rey, seis de la Liga Europea y 16 promociones.