Terremoto Lucas
El Levante UD está sacando adelante victorias muy sufridas puesto que en las últimas tres conseguidas los adversarios, Málaga, Granada y Eibar se pusieron por delante y frente a los nazaríes los tres puntos cayeron en el minuto 93. La afición es un manojo de nervios y no podía ser menos Lucas Alcaraz, que a pie de campo ve cómo los partidos oscilan entre la derrota y el triunfo a veces en cuestión de minutos. El granadino es un 'terremoto' que vive a 200 pulsaciones los encuentros, lo que a veces también le cuesta algún disgusto en forma de tarjetas y, de momento, una sanción.
Los nervios han estado a flor de piel sobre todo en los últimos tres encuentros en Orriols y de hecho frente al Eibar, tras cumplir ciclo de tarjetas y la correspondiente sanción en Vallecas, volvió a ver la amarilla. En esta ocasión por hacer observaciones a una decisión del árbitro, desde el área técnica, de forma reiterada. Hasta la fecha, son seis las cartulinas que ha visto Lucas y cada una por un motivo diferente o al menos eso han recogido los colegiados en sus distintas actas.
La primera tarjeta que vio el preparador granota fue en el Levante-Real Sociedad (1-1), por formular observaciones al colegiado. Frente al Deportivo (0-0), la cosa fue calentándose y Alcaraz fue amonestado por discutir con integrantes del área técnica de los gallegos aunque sin incurrir en el insulto ni la amenaza. La que vio en la visita del Málaga tuvo un cariz diferente: en esta ocasión no se le mostró durante el encuentro, sino en el intermedio en los vestuarios por discutir con un jugador rival sobre una acción del encuentro.
La cuarta vez que Lucas vio el color amarillo durante su periplo en el banquillo azulgrana fue en el Camp Nou, por realizar una desconsideración hacia una decisión del árbitro. Así pues, pese a que muchos el partido ante el Barcelona en 'Can Barça' se lo toman como un trámite, para el granadino es un duelo más que vive con la máxima intensidad y de hecho no le gustó nada encajar una 'manita'. Y al quinta amarilla, que le valió un partido de suspensión ante el Rayo, se la mostraron por hacer caso omiso al cuarto árbitro en sus indicaciones de que saliese del área técnica.