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Lucas 'on fire'

Javier Mínguez

El equipo no es el único que se está poniendo a todo en las últimas semanas en el Levante UD. Su entrenador, Lucas Alcaraz, consciente de la importancia del partido de este lunes 23 de febrero frente al Granada en el Ciutat de València, no quiere que sus jugadores bajen el pistón ni un momento y en la última sesión dio todo un recital de órdenes, expresiones y gestos que sin duda reflejan la tensión del momento y que el entrenado está cada vez más enchufado con la causa.

El granadino está todo el tiempo encima de sus futbolistas corrigiendo los aspectos que no le gustan y es que cada vez queda menos margen de error para empezar a sacar cabeza entre los equipos que ocupan puestos de salvación. Entre expresiones de todo tipo, no pudo contenerse cuando uno de sus jugadores sacó de banda defectuosamente: "vaya saque de banda" y, sobre todo, lo que le dijo a Diego Mariño en uno de los servicios desde la portería que no convenció del todo al entrenador. "Toda la vida de taxista y no vas a saber dónde está la Gran Vía", le dijo respecto a la dirección de su chut al guardameta gallego.
Fuera del terreno de juego, en ambientes más distendidos como lo fue la cena del XVIII de la Peña Camp de Morvedre a la que acudió, el entrenador andaluz cada vez se muestra más relajado e incluso le dijo a los asistentes que "el Levante tiene un puntito de rebeldía que es lo que me pone" mientras que en sus comparecencias también está más abierto.

 

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