La única buena noticia para Xavi Hernández llega desde el banquillo

La única buena noticia para Xavi Hernández llega desde el banquillo. El nuevo técnico del FC Barcelona vivió una tarde muy dura en el Camp Nou este sábado en la que su equipo se mostró totalmente impotente ante un Betis que no se desformó y consiguió llevarse los tres puntos. La única nueva buena, como suplente.

No fluía el FC Barcelona. Gavi se tuvo que marchar lesionado, De Jong tenía molestias y Riqui Puig, la apuesta de Xavi Hernández, parecía totalmente perdido.

El marcador no se movía y entonces, a falta de poco más de media hora para el final del encuentro, Xavi movió el banquillo. Coutinho, que había completado una digna primera mitad, dejaba su sitio a Dembélé y todo cambió en el Barça.

Llegó desde la izquierda, desde la derecha y por dentro. Estaba en todos lados y acababa todas sus jugadas. El francés disparó hasta cuatro veces de forma consecutiva al marco bético, pero todos sus intentos se marchaban por poco.

Con las lesiones olvidadas, Dembélé se echó el equipo a la espalda, cambió el ritmo de sus compañeros y subió la exigencia a la defensa verdiblanca. Regateó, buscó el gol con ímpetu y tuvo varias ocasiones, pero la pelota no acabó en la red.

El resultado no era el esperado, ni el mejor para afrontar la finalísima ante el Bayern Munich, el efecto Xavi parece perder fuerza y las dudas vuelven a la plantilla azulgrana. El resumen fue bastante claro: la única buena noticia llegó desde el banquillo y se llama Ousmané Dembélé.