Quique Setién pulsa el botón de 'alarma central' en el Barcelona

Restan apenas diez días para que vuelva a rodar la pelota en el Camp Nou. El FC Barcelona recibirá al Nápoles el próximo sábado 8 de agosto en la vuelta de octavos de final de la Champions League. Tras el 1-1 del partido de ida, la vuelta se antoja trascendental para no sumar un nuevo fracaso esta temporada y, sobre todo, de cara al futuro de Quique Setién.

El técnico, para colmo, tendrá que afrontar el partido con serios problemas en la zona defensiva. Y es que a poco más de una semana de medirse al Nápoles, el único central en plena forma de la primera plantilla del Barcelona es Gerard Piqué. Los demás están lesionados o tienen molestias y los recursos de urgencia, para colmo, están sancionados.

Quique Setién, bajo mínimos ante el Nápoles

El último central en lesionarse ha sido Ronald Araujo. El canterano sufrió un esguince de tobillo en la final del play off de ascenso a Segunda División y se retiró entre lágrimas. El club lo dejó "pendiente de evolución", pero paree difícil que pueda estar listo ante el Nápoles.

Además, Clément Lenglet acabó la temporada con molestias en el aductor y llegará algo justo al duelo del Camp Nou, mientras que Samuel Umtiti sigue arrastrando también molestias en la rodilla. Este último, junto a Griezmann y Dembélé, ha estado trabajando al margen en la vuelta del Barcelona a los entrenamientos.

A ello hay que añadir el parte de sancionados. El problema se podría acentuar si ninguno de los tres centrales que está en duda se recupera a tiempo, porque Sergio Busquets y Arturo Vidal tampoco podrán jugar ante el Nápoles por sanción. En cualquier caso, la gran esperanza de Quique Setién es que Lenglet sí que esté en plena forma para acompañar a Piqué, aunque cualquier contratiempo de última hora en estos dos futbolistas obligaría al técnico a recurrir al filial o tirar de futbolistas como Sergi Roberto para la zaga.