Quique Setién señala a esta estrella del Barcelona tras empatar en Sevilla

Empatar ya es un tropiezo y el FC Barcelona tropezó en Nervión. El equipo de Quique Setién fue incapaz de dinamitar el encuentro ante el Sevilla FC en una segunda mitad especialmente plana, con pocos recursos en el banquillo y apenas tres cambios que aportaron más bien poco. El primero fue Arthur, que participó en el juego pero no fue capaz de cambiar el sino del partido. El segundo, un Antoine Griezmann que empieza a estar cada vez más señalado. La aparición posterior de Riqui Puig fue casi testimonial.

Quique Setién ya dejó a Griezmann en el banquillo contra todo pronóstico frente al Sevilla. El francés había sido titular en Mallorca, donde pasó completamente desapercibido, y también frente al Leganés, donde no funcionó ni jugando de '9' ni partiendo desde la banda. En la capital andaluza le tocó sentarse en la grada, esa que está situada tras los banquillos. Salió en el minuto 77', pero su aportación volvió a ser escasa.

Griezmann, incómodo y suplente en el Barcelona

No se le nota feliz, no se le ve cómodo y no inspira confianza en sí mismo. A su favor hay que decir que es de los pocos que intenta tirar desmarques de ruptura, pero participa poco en el juego ofensivo del Barcelona. Frente al Sevilla, por ejemplo, hay una jugada en el tramo final que evidencia su situación: Leo Messi abre a la izquierda para el francés, que en vez de buscar de nuevo al argentino a otro rematador en el corazón del área, retasa de nuevo hacia el centro del campo. No hay conexión.

Y esa falta de conexión empieza a causar preocupación en el Barcelona. Con una plantilla que se antoja especialmente corta y tras un desembolso de 120 millones de euros el pasado verano, Antoine Griezmann debería ser uno de los líderes del equipo. Lejos de ocupar ese rol, el '17' no encuentra la luz con la camiseta blaugrana. Ni a Messi, ni a Luis Suárez, ni a sí mismo. LaLiga se acaba y Griezmann está cada día más señalado en el Barcelona.