Ousmane Dembélé se convirtió en el gran protagonista del FC Barcelona en la primera mitad ante el Levante. El francés abrió el marcador con algo de fortuna en el 30' y apenas un minuto después, hizo el segundo también con algo de suerte. Leo Messi le filtró un pase perfecto que le dejó solo ante Aitor, a quien recortó hacia fuera. Su disparo le salió mordido, lo que sirvió para que el meta se encontrara la pelota ya en el suelo y metiera el pie para desviar el balón a la red.