Valverde, esto no es serio

El FC Barcelona sumó su segundo encuentro consecutivo sin vencer en una noche en la que Ernesto Valverde, técnico azulgrana, volvió a cometer el error que la directiva le ha llevado a cometer: rotaciones sin nivel.

En la búsqueda de frescura en una plantilla que quiere aspirar a levantar LaLiga Santander y la Champions League, el técnico azulgrana decidió introducir varios cambios en su alineación, destacando la aparición de Munir en la delantera y de Vermaelen... ¡como lateral zurdo!

Evidentemente, no funcionó. Tras una primera mitada en la que el equipo jugó a un nivel pésimo y sólo la magia de Leo Messi y Coutinho le permitió vencer, tras el paso por los vestuarios el Leganés subió una marcha y dejó en evidencia a todo al equipo: Vermaelen se comía hasta los caños del lateral contrario.

Valverde reaccionó tarde

Ante dicha situación, con el marcador ya en contra después de un minuto para olvidar, el técnico tuvo que tirar de sus titulares -a los que en este tipo de partidos debería poder dar descanso- e introdujo a Suárez y a Jordi Alba.

Reconocer que no tenía sustituto de nivel para Alba -no hay segundo lateral siquiera- y Suárez no eran difícil. Reconocer que gastar millones en Malcom (que fue el último cambio azulgrana) y Yerry Mina, por ejemplo, tampoco era necesario, no era tan difícil.

Para que Leo Messi hable de Champions (e ilusione a toda una afición), antes hay que ganar este tipo de partidos, conceder hombres de garantía para que tus cracks descansen y gestionar un grupo adecuadamente.

Ernesto Valverde, esto no es serio: un equipo que quiere aspirar al triplete, no puede seguir con un nivel horrendo en el banquillo.

¿No es tan difícil reconocerlo, no?