¿De qué planeta viniste?

"De qué planeta viniste para dejar en camino a tanto inglés!", habría narrado el mítico Víctor Hugo Morales. El argentino Leo Messi volvió a ser el rey en el partido del Barcelona de vuelta de Champions ante el Chelsea en un partido en el que regresaba tras el parón de La Rosaleda por el nacimiento de su hijo. Dos goles, una asistencia, dos récords. 

Antes de que rodara el balón, la grada del Camp Nou quiso homenajear a su estrella dándole el protagonismo en el tifo previo al encuentro, con la imagen de Leo celebrando el 6-1 ante el PSG y el lema 'God save the King' (Dios salve al rey), jugando con el himno británico 'God save the Queen'.

Sólo tardó 129 segundos Leo en agradecer ese reconocimiento. En ese tiempo ya había batido a Courtois por debajo de las piernas para hacer el 1-0 en un tanto histórico: el más rápido en la carrera del argentino. Y ya es decir, contando con que suma más de 600 goles oficiales.
Un tanto que tuvo una dedicatoria especial. Leo se acercó a la cámara y dedicó el tanto a su hijo Ciro, nacido en la madrugada del viernes al sábado. Con esta diana, Leo completa su triplete particular, al marcar después de los nacimientos de sus hijos Thiago, Mateo y Ciro.
Pero no quedó ahí la actuación de Messi, al que se le veía con un extra de motivación especial. De sus botas salió también el segundo, presionando en el centro del campo y robando el balón con mucho espacio por delante. Avanzó hasta la frontal y asistió a Dembélé, que marcó su primer gol europeo con el Barça.
¿Hay más? Sí, hay más. La magia del Barça pasa por las botas de Leo y sus goles, también. Mediada la segunda parte el argentino volvió a hacer de las suyas con una diagonal endiablada dentro del área, pura verticalidad, que acabó con un zurdazo bajo las piernas de Courtois.
Era el 3-0 del Barça y su gol 100 en Champions, siendo el segundo jugador en la historia de la competición que llega a esta cifra. Y lo que le queda...