La conexión millonaria

El Barcelona se ha impuesto con mucha pegada en el estadio del 'farolillo rojo' de LaLiga Santander. Ante la ausencia de Leo Messi por su tercera paternidad, Valverde decidió juntar a los dos fichajes más caros de la historia de la entidad, escoltado por el ariete uruguayo Luis Suárez, y el resultado no pudo ser mejor.

 
Cuando aún no se había cumplido la media hora de juego, una buena internada de Dembélé, que volvía a la titularidad en la competición doméstica tres jornadas después, terminaba con un centro raso del francés hacía el punto de penalti. Ahí apareció Coutinho para marcar uno de los goles de la temporada. 
El tacón del brasileño se introdujo en el fondo de las mallas de Roberto, poniendo tierra de por medio en La Rosaleda y firmando una auténtica delicatessen. Es la primera gran conexión entre dos jugadores llamados a ser el presente y futuro de la entidad blaugrana, un golazo... de casi 300 millones de euros.