Messi asistió el tercer gol... ¡descalzo!

Leo Messi entró en la historia del deporte rey tras profanar el arco de Keylor Navas en El Clásico, anotando el gol número 526 en partido oficial. El astro argentino superó así al alemán Gerd Müller, que anotó un tanto menos en su periplo en el Bayern de Münich, coronándose como el máximo ariete histórico del fútbol.

A pesar de la gris primera mitad que firmó el número 10 volvió a erigirse como protagonista en un nuevo Clásico, anotando el segundo gol desde los once metros y asistiendo en el tercero a Aleix Vidal. Precisamente en esa última jugada del encuentro el delantero 'regaló' la diana de una manera especial, habiendo perdido la bota en el transcurso de la jugada.
En una jugada que genera suspicacias, el artículo 4 del reglamento de la FIFA indica que no se puede jugar con la bota quitada a no ser que en la misma jugada la pierda accidentalmente, como es el caso. Por lo tanto una anecdótica jugada donde Sánchez Martínez sí acertó, al no decretar nada punible.