El resurgir del matador

Las críticas no son más que un incentivo para Luis Suárez. En un inicio de curso donde el charrúa fue cuestionado por su escasa aportación goleadora, el Barça dependía de los quehaceres de un Leo Messi que se erigió como el único sustento ofensivo de los de la Ciudad Condal.

Con apenas tres dianas en dieciocho encuentros, sumando Supercopa y Liga de Campeones, Suárez se colocó en la picota de las críticas de una hinchada que necesitaba los goles del charrúa para seguir sumando. Tres meses de competición tuvo que esperar el uruguayo para recuperar su estado de forma, tras un doblete ante el Leganés que despertó el rugir del matador. Tras ello, todo es historia.
Desde la cita en Butarque, el ariete acumula siete dianas en seis encuentros. Una cifra engordada con el gol que abrió la lata en El Clásico, dinamitó el encuentro y desequilibró una balanza por entonces equilibrada. Además, el uruguayo ha entrado en el olimpo blaugrana al anotar su gol número 170, igualando así las dianas de ilustres como Rivaldo o Samuel Eto'o.