Borja Jiménez se saca un as de la manga y podría quedarse en el Deportivo de la Coruña

El Deportivo de la Coruña puede tener un nuevo refuerzo sorpresa, y a coste cero. Porque Borja Jiménez Sáez ha decidido darle una nueva oportunidad a Dani Barcia, después de castigarle por diversos actos de indisciplina que cometió, en forma de impuntualidades y retrasos en los entrenamientos. Un episodio que no gustó nada al club y que le llevó a relegarle al filial, regresando al Fabril, donde ha estado una semana, disputando dos amistosos.

Tiempo que parece haber sido más que suficiente para que el prometedor central recapacite, y pida una nueva oportunidad. Y como señalan en el portal ‘Riazor.org’, han decidido perdonarle y empezar de cero, razón por la cual se le ha podido ver nuevamente entrenándose con normalidad con el primer equipo. Esperan que haya aprendido de sus errores, y que nunca más vuelvan a repetirse, pues son imperdonables en un chico tan joven.

El internacional español sub 19 es el primero que parece haber recapacitado, y se ha percatado que no puede dejar escapar un tren que quizás no vuelve a pasar jamás. Porque está ante una ocasión irrepetible para cumplir su sueño, que es asentarse en la élite, y triunfar en Riazor. Hay plena confianza en sus capacidades, y estaba previsto que fuera el tercer o el cuarto central de la plantilla, dependiendo de las incorporaciones que llegaran.

Sin embargo, las dudas habían comenzado a surgir con Barcia, pues la dirección deportiva no podía ocultar la decepción y el disgusto que tenía viendo su actitud. Afortunadamente no es rencoroso, y le dejará demostrar su valía en los siguientes partidos, antes de que arranque de manera oficial la Primera RFEF. En caso de que finalmente logre convencer con sus actuaciones, se quedará y será uno más en el vestuario del Dépor. Si por el contrario no lo logra, será relegado al Fabril.

Ahora todo está en manos del defensor nacido en el año 2003. Deberá de despejar las incógnitas que le rodean de dos maneras: la primera es firmando buenas actuaciones sobre el terreno de juego, y la segunda es mostrando un comportamiento más profesional.