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Tras la sanitaria, Fernando Vidal afronta su primera crisis institucional al frente del Dépor

Carlos Alberto Fernández

Fernando Vidal llegó a la presidencia del Deportivo en el pasado mes de enero, aunque su equipo directivo se había hecho cargo del club a finales de diciembre. Cuatro meses después, afronta su primera crisis como dirigente blanquiazul, la que ha desencadenado una carta abierta de uno de sus consejeros, Miguel Otero, en la que se pone en duda su proyecto económico.

El flamante presidente había logrado resucitar futbolísticamente al equipo, que era colista en LaLiga SmartBank. Aunque ahora sigue en descenso, está en condiciones de salvarse. Además, había restablecido la paz social con el fichaje de Fernando Vázquez para el banquillo y también había encontrado la fórmula de mejorar la situación económica del club, donde se ha abierto el debate.

El presidente planteó un horizonte económico que, a pesar de que supondría, en la práctica, pasar el control del club a la entidad financiera Abanca, su máximo acreedor, parecía justificada porque se consideraba, desde el Consejo de Administración, imprescindible para la economía blanquiazul.

El banco se convertiría en principal accionista al capitalizar 35 millones de deuda: cinco del crédito participativo que le concedió para poder acudir al mercado de enero y otro de 30 que reduciría la deuda privilegiada contraída con la entidad gallega.

Esas ampliaciones de capital, unidas a otra por el mismo importe, 35 millones, abierta a los aficionados, iban a someterse a la aprobación de los socios el pasado 17 de marzo.

El club intentó por todos los medios, aun con la pandemia de la COVID-19, celebrar esa Junta, pero el 14 de marzo, coincidiendo con el estado de alarma, la desconvocó.

Según los datos que había presentado Vidal, la deuda del Dépor pasaría de 90 millones -más 14 de intereses- a 55 y evitaría pagar cerca de ocho millones de euros en intereses.

Fernando Vidal, tras conocer el resultado de las elecciones (Iris Miquel).

Los contras que pone Miguel Otero

El 24 de marzo, según recoge la carta abierta del consejero Miguel Otero, se creó una comisión económica y un mes después, tras "haber profundizado en las cuentas del club", se disolvió. Además, en pleno confinamiento, dimitió el responsable financiero de la entidad blanquiazul, José Benito González-Dans, que había llegado al club de la mano de Tino Fernández en 2014.

Otero asegura que no se ha expuesto "a la masa social las cuentas claras del club" y tampoco se les ha explicado a los accionistas con "detalle el ahorro que supondrá la capitalización en los próximos años".

El consejero, que por ahora no ha concedido declaraciones más allá de su carta abierta, ha provocado la primera crisis interna del Dépor de Fernando Vidal.

Miguel Otero, consejero delegado del Deportivo (Foto: Miguel Otero).

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