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Pablo Marí valora su año meteórico: del play off con el Dépor a la Libertadores y el Arsenal

Pablo Marí, en el Dépor, Flamengo y el Arsenal.
Periodista. Siempre desmarcado.

Hace algo menos de un año el Deportivo disputaba la final del play off de ascenso de LaLiga SmartBank. Tras tomar ventaja en la ida frente al RCD Mallorca, todo se truncó en la vuelta. Sin embargo, uno de los protagonistas de la pasada campaña, Pablo Marí, ha experimentado un cambio drástico en su vida. De hecho, pasó de caer en la liguilla a  ser reclutado por el Flamengo, donde ha ganado el Brasileirao (liga brasileña) y la Copa Libertadores. Además, fue subcampeón del Mundial de Clubes ante el Liverpool de Jürgen Klopp. Ahora el central valenciano triunfa en el Arsenal, donde llegó el pasado mercado invernal. Mundo Deportivo ha charlado con el jugador.

- Cómo se encontraba hace tan solo un año:

Pablo Marí, en un lance del Deportivo-Elche (Foto: Iris Miquel).

"A pocas semanas de jugar la fase de ascenso con el Deportivo de la Coruña. Y en este tiempo he vivido una experiencia fabulosa en Brasil y ahora estoy en el Arsenal. Todo ha cambiado mucho".

- Su triunfo en el Flamengo y el regreso a Europa de la mano del Arsenal

"Fue algo inesperado. Nadie me regaló nada, tuve que ganarme esa oportunidad. Ni mi mujer ni yo tuvimos dudas de aceptar la propuesta porque se trataba de ir a un gran club como el Flamengo. Fueron seis meses que no olvidaré: ganamos títulos, prestigio y en mi caso un billete de regreso a Europa".

Pablo Marí, en un partido con Flamengo (Foto: EFE).

Pablo Marí y una oportunidad ganada a pulso

- El esfuerzo de un futbolista que, por fin, ve su recompensa

"Mi carrera no ha sido un camino de rosas desde joven ni mucho menos idílica. Me lo he ganado a pulso. He tenido que largarme lejos, muy lejos de casa. Pero al final me ha servido para cumplir el sueño que tuve de niño. Ahora estoy en un gran equipo y espero que sea por mucho tiempo".

- Pablo Marí, preocupado por el coronavirus

"Asustar no es la palabra porque amamos nuestro trabajo pero cuesta digerir que no vamos a tener el 100% de seguridad al volver. En cualquier caso hay que aproximarse a ese tanto por ciento. De momento entrenamos en solitario, cada uno en un campo y sin contacto con el entrenador u otros compañeros. Nos pasan una pauta, conversamos con los preparadores físicos antes y después de cada práctica y nos controlan a través de un GPS".

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