Dani Giménez sí entiende la exigencia de un club histórico como el Dépor

"No veo ninguna hazaña en salvarse. Hay que mirar a los equipos que tienes delante: a cuántos puntos están y cuántos quedan. Quedan muchos partidos. No veo imposible recortarles seis puntos. La situación es mala, pasan las jornadas, el equipo no gana y parece que cada semana es peor, pero las opciones de salir están intactas" afirmaba Dani Giménez en la mañana del jueves sobre la dinámica del Deportivo. Si bien las declaraciones iban en la línea de que la distancia con los equipos que hay delante, la primera frase tiene mucho más poso respecto a la actual situación.

Y es que salvarse de descender a la Segunda división B nunca debe ser una hazaña para el Real Club Deportivo de La Coruña. Hablamos de un equipo que, en este nuevo siglo, ha vivido grandes momentos. Que ha disputado cinco ediciones de la UEFA Champions League y una Copa de la UEFA desde la entrada del nuevo milenio. Que ha visitado estadios como San Siro, el Parque de los Príncipes, Old Trafford, el Stadio delle Alpi, Highbury o el Olímpico de Múnich, asaltando alguno de ellos. Jamás podrá ser un hito lograr una permanencia en LaLiga SmartBank, por muy delicada que sea la situación.

Demasiada historia para hablar de hazañas por una salvación

Es cierto que el Deportivo, en sus 113 años de historia, no ha sido eso siempre. De hecho, su historia ha sido más bien la de un equipo ascensor, que subía y bajaba, pero que competía en Primera como uno más. Capaz de lograr hazañas como el Centenariazo o, más recientemente, de salvarse contra pronóstico tomando el Camp Nou en la última jornada de LaLiga Santander. Y eso parece haberlo entendido Dani Giménez.

Porque si algo ha demostrado el meta vigués es que sabe dónde está. En el Dépor no valen los paños calientes. Como portero que es, ha cometido errores que han costado goles, sí. Pero también es uno de los pocos que se atreven con un discurso más allá del prefijado. Una de las voces autorizadas del vestuario, que sabe definir a la perfección ya no solo el estadio actual del equipo, sino del club. Un club que no debería atravesar una situación como la actual, y para el que salir de ella nunca, jamás, debe considerarse una hazaña.