Alerta amarilla

Marejada en aguas blanquiazules. Tras haberse disputado cuatro jornadas de LaLiga Smartbank, el conjunto de Juan Antonio Anquela ha sido derrotado en tres ocasiones. Las mismas derrotas que tenía el Dépor la pasada temporada al finalizar la primera vuelta. El 13 de enero de 2019 los deportivistas tan sólo habían sido batidos por el Alcorcón, el Cádiz y el Mallorca. Entonces ya era invierno. Ahora, aún en verano, ya se le han atragantado el Huesca, el Rayo Vallecano y el Albacete.

Con este arranque en la competición, el equipo herculino se sitúa en puestos de descenso a Segunda división B. Hay que remontarse a la décima jornada de la temporada 1988/89 para encontrar al Dépor en un puesto similar.

Sin embargo, aquel año, el conjunto entrenado de Arsenio Iglesias supo revertir la situación encarrilando una serie de resultados a favor y quedándose a las puertas de primera al año siguiente. Hito que conseguiría en la 90-91 dando paso a la época gloriosa del club. Una etapa que el deportivismo no borra del recuerdo.

El propio Juan Antonio Anquela se ha referido al Dépor en más de una ocasión como “un club con historia, un club de Primera pero que ahora está en Segunda división y toca pelear en esta realidad actual”. Las últimas incorporaciones blanquiazules, como Salva Ruiz, Javi Montero y Víctor Mollejo, también coincidían en su presentación en venir al Dépor “por su historia” y es que con tan buenos recuerdos cuesta darse un baño de realidad.

Nerviosismo y esperanza

Se palpa cierta preocupación en el deportivismo pero, si echamos manos del sabio refranero español, “no es cómo se comienza sino cómo se termina”. Y la competición no ha hecho más que empezar. Todavía han llegado cinco jugadores nuevos la pasada semana y el equipo está sin acoplar.

Lo recordaba Alex Bergantiños tras el partido frente al Albacete en Riazor: “Pedimos un poco de paciencia porque el equipo todavía está en construcción, apenas hemos entrenado todos juntos una semana”.

Lleva razón el capitán, y viendo las sensaciones dejadas en el césped coruñés el pasado sábado, son muchos los que piensan que este Dépor está capacitado para mejorar. Cierto es que el fútbol no vive de sensaciones sino de números y con carácter urgente precisa el Dépor puntuar el próximo domingo en El Molinón. El temporal amainará en el Cantábrico si el resultado es positivo frente al Sporting de Gijón.