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Cartabia y Nahuel, lejos de su mejor nivel

Cartabia, durante el duelo frente al Cádiz (Foto: Iris Miquel).
ElDesmarque

Desde su llegada al club, José Luis Martí simplificó el mensaje y confió en muchos de los jugadores más talentosos de cuantos visten la elástica blanquiazul para intentar enderezar el rumbo del Deportivo. Con ello buscaba (y todavía busca) maximizar las opciones de ascenso de uno de los presupuestos más importante de la categoría. El técnico balear apostó por un equipo de ataques rápidos, agrupado en un 4-4-2 clásico con y sin balón, y dio importancia a los futbolista de banda.

La decisión aumentó el protagonismo de Cartabia en el sector derecho y colocó en el foco a Matías Nahuel, quien ha pugnado con Borja Valle por un puesto en el once titular del Dépor durante la recta final de la campaña. En los dos últimos partidos, ante Cádiz y Lugo, el ex del Betis o el Villarreal ha gozado de la confianza de Martí.

Del mejor Fede no hay noticias. Retenido por el club para marcar diferencias en Segunda, el futbolista argentino nunca ha terminado de encontrarse a gusto sobre el césped. Las lesiones musculares, los problemas personales y la dificultad para encadenar sesiones de entrenamiento exigentes han dejado ‘tocado’ en lo físico y en lo anímico a uno de los jugadores más determinantes de la plantilla. Al menos sobre el papel. Si el Dépor no sube a Primera, deberá repensarse la apuesta por Cartabia, pues tanto su fragilidad como su elevada ficha, una de las más caras actualmente, invitan a la reflexión.

Nahuel, durante el Dépor-Rayo Majadahonda (Foto: Iris Miquel).

El caso de Matías Nahuel también es doloroso. Carmelo del Pozo, director deportivo de la entidad coruñesa, optó por traspasar a Carles Gil al New England Revolution en el mercado de invierno, y para ocupar el lugar del valenciano llegó Nahuel, procedente de Olympiacos. El cambio implicaba un ruptura con el rombo y una apuesta clara por atacar por las bandas. La idea era esa con Natxo y lo ha seguido siendo con Martí, pero la aportación de Matías está siendo realmente decepcionante.

Sostenido con alfileres por la suficiencia de Dani Giménez bajo palos, lo determinación de Carlos Fernández y Quique González en el área rival y la calidad de Edu Expósito en la línea de medios, el Dépor se ha quedado corto en muchas parcelas del campo. Los extremos, teóricos puntales, no aprueban. Y conseguir regresar a la élite este mismo verano cada día suena más utópico.

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